El cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y Frisinga, se declara “responsable moral” de los abusos en su diócesis. El purpurado alemán ha abierto de nuevo la posibilidad de su renuncia –rechazada por el Papa en primer término– en una rueda de prensa con motivo del informe presentado la semana pasada que documenta al menos 497 víctimas de abusos entre 1945 y 2019 y le acusa de “omisión” en dos casos: “No me aferro al cargo”.
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Para Marx, renunciar es una opción si con ello se puede avanzar en una “reforma” de la Iglesia para que no vuelvan a darse casos de abusos jamás. Y es que, según sus palabras, los abusos en Múnich tienen “causas sistémicas”. De hecho, “quien rechaza las causas sistémicas y una necesaria reforma de la Iglesia en sus posiciones y sus estructuras no ha entendido el reto” que plantea el informe, afirmó.
El cardenal considera “imperdonable” la multitud de casos, pues muestra un “lado oscuro” de la Iglesia. “Pido perdón de nuevo personalmente y en nombre del Arzobispado a los afectados por lo que sufrieron en el ámbito de la Iglesia”, afirmó, según recoge EFE.
Acusaciones contra Benedicto XVI
En el citado estudio se acusa a Benedicto XVI de mirar para otro lado ante cuatro casos de abusos sexuales a menores cuando fue arzobispo entre 1977 y 1982. “En un total de cuatro casos, llegamos a la conclusión de que el entonces arzobispo puede ser acusado de omisión”, afirmó Martin Pusch.
Sin embargo, “en todos los casos, Benedicto XVI niega contundentemente haber cometido delito alguno”, advirtió Pusch. Asimismo, alega “falta de conocimiento de los hechos”. No obstante, el equipo de abogados encargado del estudio considera “poco creíble” la reacción del papa emérito rechazando esas acusaciones y sostienen que no tuvo “ningún interés reconocible” en actuar frente a ellos.
Fue el propio Marx, expresidente de la Conferencia Episcopal alemana, quien encargó este estudio, al que los investigadores del bufete Westpfahl Spilker Wastl (WSW) denominan “balance del horror”. Los abogados están convencido de que Ratzinger tuvo conocimiento del caso del cura identificado como Peter H., quien en 1980 fue trasladado del obispado de Essen al de Múnich tras haber sido acusado de pedófilo, y allí siguió cometiendo abusos.
El cardenal Wetter también reconoce su responsabilidad
Tras conocerse los hechos, el secretario personal de Benedicto XVI, Georg Gänswein, salió en defensa del papa emérito.: “Como ha hecho en numerosas ocasiones durante su pontificado, expresa su conmoción y vergüenza por los abusos de menores por parte de clérigos y expresa su cercanía personal y oración por todas las víctimas, algunas de las que ha visitado con motivo de sus viajes apostólicos”.
El papa emérito envió a los investigadores de Múnich un texto de 82 folios en el que justificaba su inocencia y alababa la investigación. Así, el secretario admitía que en los próximos días Benedicto XVI examinará el informe de 1.700 páginas y emitirá un comunicado.
Por su parte, el cardenal Friedrich Wetter, que dirigió la archidiócesis entre los mandatos de Joseph Ratzinger y Marx, también reconocía esta semana su responsabilidad. “En el manejo inadecuado del caso H., pero también con otros informes durante mi mandato también debo asumir mi responsabilidad personal”, manifestó en una declaración de cuatro páginas.
