Antoni Vadell “sigue hospitalizado con una evolución grave de su enfermedad”. El obispo auxiliar de Barcelona “agradece todas los plegarias por él y aprecia las muestras de afecto, especialmente las de los jóvenes diocesanos, a los que invita a seguir unidos en la oración y la caridad”, según ha informado hoy el arzobispado.
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Desde el pasado 16 de enero permanece ingresado. Solo seis días antes había regresado a casa tras mejorar su estado de salud. Allí recibía asistencia médica domiciliaria en compañía de su familia.
El prelado se encontraba hospitalizado, en Unidad de Cuidados Intensivos, desde el 18 de diciembre por la noche debido al tumor localizado en el páncreas que le ha mantenido desde julio separado de sus compromisos.
“Sintiendo Su compañía”
Vadell recibió la noticia de su enfermedad mientras se le realizaban unas pruebas médicas rutinarias. “Le pido al Señor poder afrontar este momento de enfermedad sintiendo Su compañía, intuyendo que esta situación es una llamada amorosa de Él para amarlo más y seguirlo”, escribió entonces relatando a los fieles su situación.
El obispo, según sus propias palabras, recibía esta situación “como una nueva misión, la de estar más cerca de Su Cruz, bajo la protección de la Virgen María”.
