Francisco ha recibido en audiencia a la Agenzia delle Entrate, encargada de la Administración Tributaria italiana
Es necesario pagar impuestos para que los miembros más débiles de la sociedad no sean “aplastados por los más poderosos”. Esta es la postura del papa Francisco ante la recaudación fiscal. Así lo ha hecho saber el Pontífice durante una audiencia que ha concedido hoy a la Agenzia delle Entrate, encargada de la Administración Tributaria italiana, tal como recoge Europa Press.
En este contexto, Francisco ha constatado que el oficio de recaudador de impuestos “parece ingrato a los ojos de una sociedad” que sitúa “la propiedad privada como un absoluto y no la subordina al estilo de la comunión y el compartir por el bien de todos”.
Asimismo, Francisco ha defendido que, si bien muchas veces se interpreta que pagar los impuestos es como dejar que le metan a uno “la mano al bolsillo” en realidad “es un signo de legalidad y justicia” y “de redistribución de la riqueza”.
Del mismo modo, el Papa ha criticado a aquellos que practican la “evasión fiscal”, “los pagos en negro”, que ha situado como casos de “ilegalidad generalizada”. Asimismo, a pesar de que ha criticado también el no pagar impuestos, ha subrayado “la honestidad de muchas personas” que no eluden su deber, “que pagan sus cuotas y contribuyen así al bien común”.
Para el Papa, la plaga de la evasión hay que contrarrestarla “con la simple rectitud de muchos contribuyentes”, lo que ha considerado como “un modelo de justicia social”. Asimismo, durante su discurso el Papa ha defendido que pagar impuestos permite “proteger la dignidad de los pobres”. Así, ha abogado porque se “trabaje para que crezca la cultura del bien común y para que se tome en serio el destino universal de los bienes”.