Darío Echeverri, secretario general de la Comisión de Conciliación Nacional, ente adscrito a la Conferencia de Obispos de Colombia, ha informado que recibió una comisión de Arauca, integrada por representantes de diversos sectores, a fin de buscar soluciones ante el conflicto armado en la frontera con Venezuela.
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Al respecto, el sacerdote aseguró que por indicaciones del nuncio Luis Mariano Montemayor y de Luis José Rueda, presidente del episcopado, “recibí a 15 miembros de Arauca allá en mi parroquia del Voto Nacional”.
Entre los que cuentan sindicalistas, miembros de ONG, entre otros, que según Echeverri cada cual “tenía una inclinación y una cercanía más grande a las FARC; otros al ELN, pero en común tenían el deseo de una Arauca en paz”.
Temor de la militarización
Echeverri se hizo eco de los clamores de los participantes, entre los que menciona “la militarización de una región y esta responsabilidad la atribuyen al Gobierno nacional. Dicen que hay más de 12.000 hombres del Ejército en una población de 350.000 habitantes”.
Esta alta cifra –según exponen los miembros del comité– es muy alta y expresan su temor de que “el departamento de Arauca se esté convirtiendo en un laboratorio para el conflicto armado”.
Hay fundadas razones, según el presbítero, para que esta situación desemboque en un conflicto armado entre Colombia y Venezuela con “otros intereses extraños y mezquinos”.
Por supuesto, los representantes han acusado a las guerrillas de exceso de violencia, al tiempo que han pedido a la Iglesia los acompañe. “Reconocen la cercanía del obispo monseñor Jaime Abril, del clero en Arauca, agradecen esa compañía”, acotó Echeverri.
Foto: CCN