El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, no le tiene miedo a ningún tipo de comisión que investigue los abusos en la Iglesia. Aunque, de ser en el Congreso de los Diputados, esta “debería ser para ver todos los casos que hay, no solamente en la Iglesia sino en todos los grupos sociales” para que se busque la verdad “en todas las dimensiones reales que tiene este problema y en todos los grupos humanos donde se da en España”. Así lo expresa en una entrevista con El Confidencial.
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Dicho esto, el prelado trata de explicar el proceso que se ha llevado a cabo en España, donde “cada diócesis ha hecho lo que ha creído conveniente”, como es el caso del Proyecto Repara en Madrid que “cuenta con un centro de atención a las víctimas y también trabaja en formación y prevención” que colabora con las instituciones públicas como la Fiscalía. Ahora bien, no tienen “inconveniente” a un estudio independiente con tal de que “se haga desde la verdad y en todos los ámbitos. Yo solo puedo responder por lo que se ha producido en la Iglesia y lo haré con todas las consecuencias”, señala.
Según ha podido confirmar ‘Vida Nueva’, desde hace tiempo el cardenal viene apostando de puertas para adentro por esta vía que ahora defiende por primera vez en público en esta entrevista. Hasta ahora, Osoro no había querido desmarcarse públicamente de sus hermanos en el Episcopado que siguen defendiendo que cada oficina diocesana vara haciendo su trabajo.
Buscar la verdad
“Cuando me han relatado los abusos he sentido un tremendo dolor porque para mí la Iglesia no es un nombre, sino que es mi vida, es mi pasión, es a donde el Señor me ha llamado a pertenecer. Es algo sagrado y, cuando veo una mancha, me duele y, cuando la mancha es de este tipo, me duele más”, confiesa el purpurado. Y es que, ante esto, sentencia que desde la Iglesia, “aunque nunca haremos lo suficiente para aliviar el dolor de las víctimas, creo que estamos tomando medidas necesarias. Trabajamos para buscar la verdad, atendemos a las personas y, en el caso de sacerdotes diocesanos, tomamos las decisiones oportunas”. “Con que hubiese en la Iglesia un solo caso es lo suficientemente grave para que estemos preocupados y ocupados en que esto no suceda nunca más. Ensucian la vida de la Iglesia y de la misión”, sentencia rotundamente.
Repasando otros temas de actualidad, en torno a los bienes inmatriculados, Osoro ha destacado que “ha sido la Iglesia la que ha querido clarificar. Hay que recordar que todos los bienes de la Iglesia son bienes al servicio de la sociedad”. “Tenemos que mirar la vida de la Iglesia con esa generosidad de hombres y mujeres de bien que buscan la verdad, no que están buscando qué punto negro hay para machacar”, un criterio –el servicio a la sociedad– que espera que se tenga en cuenta ante las negociaciones sobre el IBI
“Un gobierno debe buscar que el ser humano crezca en todas las dimensiones de su existencia. Que un gobierno decida negar alguna dimensión es gravísimo. Eso redunda en la falta de libertad. Eso hace esclavos”, denuncia ante las limitaciones de la Lomloe, la última ley de educación. También señala que sobre la resignificación del Valle de los Caídos desde el Gobierno “no le han consultado nada y tendrían que hacerlo”.