Este domingo 6 de febrero comenzaban los ejercicios espirituales de los obispos españoles, organizados por la Conferencia Episcopal Española. Estos ejercicios, que tienen lugar en Madrid, se celebran tradicionalmente en enero, si bien este año se han retrasado por la visita ad limina. En plena tormenta mediática por los abusos, una treintena de los 78 obispos en activo han acudido a la cita.
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Los ejercicios, que se prolongarán hasta el próximo sábado, 12 de febrero, son dirigidos en esta ocasión por el jesuita Darío Mollá Llácer.
Nacido en Alcoy (Alicante), en 1949, Mollá ingresó en la Compañía de Jesús en 1966. Ha desempeñado tareas muy diversas dentro de la congregación como responsable de obras educativas y sociales, de formación de jesuitas y Provincial.
Colaborador y escritor
Además, fue director de la extinta Fundación CeiMigra de Valencia, la cual se dedicó durante 15 años al estudio de la inmigración y a la formación e inserción socio-laboral de inmigrantes. Es, asimismo, colaborador del Centro Arrupe y en pastoral penitenciaria en Valencia.
Durante los últimos años, el religioso se ha dedicado a la reflexión sobre la espiritualidad Ignaciana y al acompañamiento espiritual. De hecho, Mollá es autor de diversos escritos sobre los distintos aspectos de la espiritualidad ignaciana.