El presidente de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger – Benedicto XVI y anterior portavoz del Papa emérito, Federico Lombardi, ha contestado a algunas preguntas de Vatican News acerca de la última carta publicada por Benedicto XVI en la que pide perdón tras las acusaciones de inacción ante los casos de abusos que tuvieron lugar en su etapa como arzobispo de Múnich.
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“Como colaborador puedo atestiguar que para él el servicio a la verdad ha estado siempre en primer lugar, incluso para lo que era doloroso”, ha asegurado Lombardi, quien ha desmentido por completo que el error de redacción –por el cual se asumía que Ratzinger no estuvo en una reunión en la que se decidió el destino de un cura abusador dentro de su diócesis– fuera algo premeditado por el Papa emérito.
Absoluta veracidad
Así, Lombardi ha defendido que la carta de disculpa de Benedicto XVI es el resultado de “un tiempo profundo, doloroso, de examen sincero ante Dios”. “Es una persona anciana, que sabe que va hacia el encuentro con el Señor y, por tanto, hacia el juicio de Dios, y esto muestra la gran sinceridad y profundidad del texto y de la forma en que vive esta respuesta que da, después de un período que fue ciertamente de reflexión y sufrimiento para él, pero también de gran debate en la Iglesia, de confusión, de desconcierto…”, ha expresado Lombardi. “Él da su testimonio, una ayuda para ver con verdad, con objetividad y con sinceridad y serenidad, la situación y las perspectivas”.
Además, ha asegurado estar “absolutamente convencido” de que el Papa emérito “no es un mentiroso”. “Es una característica de su personalidad y de su comportamiento a lo largo de su vida, de la que también puedo dar testimonio, al haber vivido cerca de él como colaborador durante varios años: el servicio a la verdad estuvo siempre en primer lugar”, ha añadido. “Nunca trató de ocultar lo que podría ser doloroso de reconocer para la Iglesia; nunca trató de dar una imagen falsa de la realidad de la Iglesia o de lo que está sucediendo”, ha aseverado, insistiendo en que cree “absolutamente que no se puede dudar en absoluto de su veracidad”.
