“No existe un derecho al aborto reconocido en el derecho europeo o internacional. Intentar cambiar esto no solo va en contra de las creencias y valores europeos fundamentales, sino que sería una ley injusta, sin fundamento ético y destinada a ser causa de conflicto perpetuo entre los ciudadanos de la UE”. Así de tajantes se han mostrado los obispos de la presidencia de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), en una carta en la que expresan su preocupación ante la propuesta de Macron de incluir el derecho al aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
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“La propuesta del presidente Macron de insertar este supuesto derecho de ninguna manera puede verse como ‘darle nueva vida a nuestros derechos básicos’”, continuan los obispos. Asimismo, la Presidencia de la COMECE ha subrayado que la integración europea debe siempre “fomentar y promover el respeto a las diferentes identidades y evitar las imposiciones ideológicas”.
Apoyo a las madres
Por otro lado, los prelados se han mostrado conscientes de la complejidad de las situaciones en las que se encuentran las madres que consideran abortar, ante lo cual abogan por brindar la ayuda y la asistencia necesarias a las mujeres.
“Cuidar a las mujeres que se encuentran en una situación difícil o conflictiva a causa de su embarazo es una parte central del ministerio diaconal de la Iglesia y debe ser también un deber ejercido por nuestras sociedades”, aseveran en el comunicado.