“Tengo que comenzar diciendo que estoy admirado, impactado y conmovido, al ver la acogida que esta diócesis ofrece al pastor que llega en nombre de Cristo. Y soy muy consciente de esto último, que esta acogida se la hacéis a Cristo, a quien represento ante vosotros”. Así se dirigía José Ignacio Munilla a los numerosos fieles congregados en la Catedral de Orihuela ya como nuevo obispo de Orihuela-Alicante.
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Munilla ha entrado a la Catedral junto con el Colegio de Consultores y el nuncio apostólico en España, Bernardito Auza. Tras el saludo inicial, el Nuncio ha presentado a la Diócesis al nuevo obispo dando paso a la lectura a las Letras Apostólicas de nombramiento de Munilla como obispo de Orihuela-Alicante.
La Iglesia, espacio de encuentro
En su homilía, Munilla ha destacado “el cariño, la ilusión y el sentido de fe” con el que se ha preparado este acto eclesial. “Es una expresión patente de que las raíces religiosas de nuestra fe están más vivas de lo que pudiera parecer a simple vista” ha asegurado.
“En la actualidad se pretende imponer el pensamiento único de lo que se considera políticamente correcto”, ha continuado Munilla. “Y, por ello, pienso que estamos ante una oportunidad histórica, única para mostrar ante el mundo que la Iglesia es un espacio de encuentro y diálogo en el que todo el mundo tiene cabida”. “Cuando los pobres, los enfermos, los ancianos, los presos, los solitarios, los depresivos… llegan a cambiar nuestros horarios, planes, previsiones, el estado de nuestra cuenta corriente, entonces habrá entrado Jesús en nuestra vida”, ha señalado. “Dios nos libre de los criterios mundanos que hacen infecunda la tarea de la evangelización”, ha aseverado.