“A todos los católicos nos duelen en el alma estos hechos que tienen como objeto una materia grave ante Dios y que son delitos graves también ante los hombres”, ha dicho el arzobispo de Mérida-Badajoz
El arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, se ha unido a los prelados que, en las últimas semanas, han manifestado su parecer acerca de la propuesta del Gobierno de crear una comisión que investigue los abusos sexuales a menores cometidos en el seno de la Iglesia católica.
Sin entrar a valorar esta comisión externa a la Iglesia, Morga ha recordado, en una carta dirigida a los fieles, que “la iniciativa de dichos partidos políticos para que el Congreso examine los casos de abusos en la Iglesia no debe ser interpretada como si los obispos no estuvieran haciendo nada, ni les interesara esclarecer los casos de abuso, ni el dolor de las víctimas”.
De esta manera, el arzobispo ha procedido a explicar que en la Conferencia Episcopal “no ha parecido conveniente crear una comisión nacional que examinara los casos de abusos cometidos, como ha hecho, por ejemplo, la Conferencia Episcopal Francesa, porque ha parecido que es un camino que no resuelve el problema”. Y es que, según el parecer de la CEE, “estas iniciativas sacan a la luz un número absoluto de casos, que posteriormente reciben críticas fundadas en cuanto a su exactitud estadística porque es objetivamente difícil, en un arco de tiempo tan extenso, ser precisos”.
Por ello, ha defendido que a la CEE, hasta ahora, “le ha parecido más eficaz y justo estudiar caso por caso, también los casos del pasado, pero con garantías procesales y aptitud de ayuda sincera y cristiana a las víctimas, intentando por todos los medios reparar el daño, en la medida de lo posible”.
“A todos los católicos nos duelen en el alma estos hechos que tienen como objeto una materia grave ante Dios y que son delitos graves también ante los hombres, dejando huellas indelebles negativas en quienes son víctimas”, asegura Morga en su escrito. Por ello, ha subrayado que los obispos en España están “comprometidos en erradicar, en la medida de lo posible, estas conductas absolutamente inaceptables en todos los ambientes de la sociedad y, mucho más, en la Iglesia”. Asimismo ha recordado que, sobre todo desde hace algunos años, “la Sede Apostólica ha pedido públicamente perdón en varias ocasiones y se ha empeñado fuertemente en hacer luz sobre lo sucedido y en la reparación de las víctimas, como fin prioritario”.
“Quizás en el pasado no tomamos suficientemente en consideración, ni en la Iglesia ni en la sociedad en general, la gravedad enorme de estos hechos, que por otra parte están ligados a nuestra condición humana, que lucha en un combate sin fin contra lo que no es digno del ser humano”, afirma Morga. “Es el momento de reaccionar y de que todos pongamos los medios para atajar, en la medida de lo posible, estos hechos tan lamentables. En ello estamos en la Iglesia sinceramente empeñados y el Señor nos ayudará”.