El obispo de Girona, Francesc Pardo, ha tenido que ser hospitalizado debido a un problema de estómago provocado por una úlcera que le ha provocado pérdidas de sangre. Esta situación, que él mismo ha compartido con la comunidad diocesana a través de una carta, le ha obligado a tener un tiempo de reposo hasta que se pueda suturar la herida. Mientras, las decisiones ordinarias sobre la Iglesia local están en manos del vicario general, Lluís Suñer.
- PODCAST: Las víctimas de abusos, en el centro
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Supervisión médica
En su escrito señala que, además de los problemas estomacales, tiene un pinzamiento en la espalda que le genera más dolores. Pardo, de 75 años, ha informado que “el médico me recomienda calma y tiempo para ver si, de manera natural y con las medidas paliativas adecuadas, deja de sangrar” la úlcera.
A los diocesanos pide oraciones por él, por su “recuperación y por todos los enfermos”. “De momento estoy ingresado en una clínica para poder estar más controlado y atendido adecuadamente“, añade. Concluye su mensaje señalando que “personalmente o a través del Vicario general os mantendré informados de cualquier cambio que se produzca”.