¿Te pinchan y no sangras? Puede ser. Estos días todos hablan de Farruko. Para los ‘profanos’ en materia de reggaeton, uno de los imprescindibles de este género urbano nacido en Puerto Rico, junto a J. Balvin, Bad Bunny, Daddy Yankee, Ozuna, Anuel AA o Nicky Jam entre otros. El cantante puertorriqueño ¡se ha convertido! Y no sería tan impactante si no hubiera elegido uno de sus conciertos para gritarlo al mundo –y a los 4.000 ‘fanáticos’ que le fueron a escuchar en su último ‘show’ en el FTX de Arena Miami–.
Lo que iba a ser una fiesta del ‘perreo’ –esto no es hacer el perro, sino la forma de bailar este tipo de música– se convirtió en un sermón del artista, que hablaba de sí mismo en tercera persona. Según afirmó, Farruko dejaba paso a Carlos Efrén Rosado, su nombre real. Y, aunque –por suerte o por desgracia– no dejará la música, ahora será un artista renovado.
“He logrado muchas cosas, tengo todo el éxito del mundo materialmente. Tuve la canción número uno del año pasado, pero ¿les digo algo? Yo por las noches lloraba, por las noches me sentía vacío. Siendo número uno, teniendo los mejores carros, teniendo todo… Mis hijos no podían verme. No podía ver a mis hijos. Destruí mi primera familia, hice daño a otra muchacha que me quiso y me aceptó tal y como yo era… Farruko tuvo un encuentro con papá Dios y lo hizo tocar el fondo. Me dijo: ‘Recuérdate de dónde te saqué’. Hoy en día puedo decir que Dios está breando conmigo. Hoy en día puedo decir que no importa lo que pase en tu vida, aunque tú te derrumbes, Dios te ama así como eres. No tengas miedo. Todos somos pecadores, lo dice la Biblia. Aquí no hay ninguno bueno, ninguno bueno”.
Así comenzaba Farruko su alocución, más al estilo de un telepredicador americano que de un cantante de reggaeton. El hombre que hizo de su canción ‘Pepas’ un número uno en 2021 (330 millones de reproducciones en YouTube), se negaba ahora a cantarla –y parece que no lo hará más– por el daño que pueda causar a tantos jóvenes, puesto que el tema es una oda al consumo de drogas (la letra y su explicación está más adelante).
“Fui el único que me creí mi propia mentira porque mi canción estaba número uno. Yo no sabía el mensaje que estaba diciendo en mis canciones a la gente. Te tomas una pastilla para que seas feliz y disfrutes de la vida. ¿Tú sabes qué? Yo no me siento orgulloso de eso. Sabe Dios a cuántos de sus hijos les hice daño. Y hoy en día me paro como un varón a decirles que me perdonen como ser humano porque el amor empieza por el perdón”.
La actitud del artista fue alabada por tantos como los que le criticaron. Algunos, incluso, abandonaron el recinto antes de que Farruko diera por finalizado el concierto y le pidieron la devolución del dinero.
Otros, se lo tomaron a broma. “Lo único bueno de este concierto de Farruko fue que no tengo que ir a la iglesia el domingo”, compartía un joven en Twitter comentando el concierto.
El puertorriqueño invitó a sus seguidores a que no fueran a ninguna discoteca al finalizar el evento, sino a abrazar a sus seres queridos. “Valoren la vida porque no sabemos si nos vamos a salvar, no sabemos qué va a pasar. Yo siento la presencia de Dios para mí. Abraza a tus hijos, abraza a tu pareja, abraza a tu mamá, abraza a tu papá… ¿Saben por qué? Porque nada en este mundo es eterno”, subrayó.
El ahora cristiano convencido, que tiene cinco hijos con distintas mujeres, no para desde ese momento de compartir en su cuenta de Instagram contenido religioso –con todas las faltas de ortografía que se pueden cometer, y alguna más–. Es en su red social donde ha podido sentir el calor de otros reggaetoneros, como Ozuna, que le apoyan en su cambio de vida, que no sabemos si se quedará aquí o evolucionará, como ya hizo hace años el conocido como Héctor ‘El Father’, que después de iniciar el movimiento del reggaeton se hizo pastor evangélico.
Farruko no es ni de lejos el único artista del género del reggaeton que se refiere a la fe en su música. Y es que son muy comunes en sus letras las continuas referencias a Dios. De hecho, aunque Farruko elige este momento para narrar su conversión, son muchas las canciones en las que le habla a “papá Dios”.
En realidad, ‘pepas’ es el nombre que los jóvenes en PR le dan a las pastillas, en concreto, a las alucinógenas. Estas te hacen beber mucha agua, de ahí el significado de la letra:
Pepa y agua pa’ la seca
To’ el mundo en pastilla’ en la discoteca