A través de un comunicado oficial publicado desde la Conferencia Episcopal Española, Luis Quinteiro Fiuza, obispo de Tui-Vigo y promotor del Apostolado del Mar Stella Maris en España, ha manifestado sus condolencias ante el naufragio, cerca de las costas de Terranova (Canadá), del barco pesquero Villa Pitanxo, con base en Marín (Pontevedra).
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“El mundo de la pesca, de luto“, dice el obispo. “Una nueva tragedia se cierne sobre el mundo de la mar”, continúa, haciendo referencia a la tripulación de 24 tripulantes, compuesta por 14 españoles, 8 peruanos y 2 ghaneses. “Los servicios de salvamento canadienses están rastreando la zona pero se teme que haya pocos supervivientes”, señala el prelado.
“En estas circunstancias”, dice, “no podemos dejar de hacer una llamada para que los organismos nacionales e internacionales competentes, trabajen con rigor, dictando y aplicando las normas necesarias para reducir al máximo la accidentabilidad del mundo de la mar”.
Cercanía con las familias
Así, en nombre del Apostolado del Mar “queremos manifestar nuestro dolor por las personas que hayan fallecido y nuestro más sentido pésame a sus familiares”. “Dirigimos nuestra oración especialmente a la Virgen del Carmen, patrona de la gente de mar”, ha aseverado el obispo.
“Le rogamos que proteja a aquellos que tal vez en estos momentos están aún luchando por su vida, y que acoja en sus brazos amorosos a aquellos que hayan fallecido”, ha añadido. “Le rogamos también por los familiares de esos tripulantes en los momentos dramáticos que estarán viviendo”.
