La Conferencia Episcopal ha encargado una auditoría independiente sobre los abusos sexuales a menores cometidos en su seno al despacho de abogados Cremades&Calvo Sotelo. Así lo ha manifestado el Episcopado a través de un comunicado hecho público hoy.
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De esta manera, la Conferencia Episcopal mueve ficha después del tsunami provocado tras la denuncia pública del escritor Alejandro Palomas que desencadenó la decisión del Gobierno de crear una comisión de trabajo capitaneada por el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo.
Tras la Ejecutiva
La decisión de este giro a la hora de afrontar esta crisis se habría tomado la semana pasada en la Comisión Ejecutiva, el órgano colegiado de los obispos en el que se abordan lo temas de urgencia como este.
Según ha confirmado Vida Nueva fuentes eclesiales, esta nueva iniciativa de los obispos no busca “contraprogramar” a Moncloa. Es más, se mostrará una “colaboración absoluta” a la propuesta del ala socialista del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Más encargos
Será mañana cuando se conozcan los detalles de esta investigación externa -por ejemplo, su alcance temporal-, a través de una comparecencia pública del presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Juan José Omella, y el presidente de la firma legal Cremades&Calvo Sotelo, Javier Cremades.
Por el momento, el gabinete jurídico se ha limitado a informar de que “abrirá un cauce independiente para recibir eventuales denuncias, revisará los procedimientos jurídicos tendentes a sancionar las prácticas delictivas y ofrecerá su colaboración a las autoridades para ayudar a esclarecer los hechos y establecer un sistema de prevención que satisfaga las demandas sociales al respecto”.