Toño Casado lo vuelve a hacer. Después de 33, regresa al musical con un espectáculo sobre la Pasión de Cristo. “Los creativos somos así, siempre estamos haciendo cosas. Dios es el que nos lo inspira –afirma–. Intento acercar el mundo de la Semana Santa, el mundo cofrade, y la tradición tan bonita del viacrucis envuelta en el idioma de los musicales, que tan bien entiende la gente hoy en día. Es apasionante”.
El viacrucis musicalmente hablando, o algunos de sus temas, está basado en marchas procesionales. “Es decir, que el esquema, el ritmo, es de marcha procesional, lo único es que esas canciones son de un musical. Es una fusión”, anuncia Casado. “Incluso, una de las que se van a cantar, ‘La fuerza de la Cruz’, que es muy positiva y preciosa, la tocará una banda de música de ochenta intérpretes. Luego la estrenarán esta Semana Santa por las calles de Córdoba acompañando a diferentes pasos”.
Este Viacrucis, el Musical, que será el título del espectáculo de hora y media, se estrenará en dos únicas representaciones (18:00 y 20:30 horas) en la mezquita-catedral de Córdoba el próximo 12 de marzo, con las entradas ya a la venta. “Es un privilegio estar ahí. Será sorprendente y emocionante. Pongo voz a las imágenes que hemos visto tantas veces en las procesiones –prosigue–. La idea es que, según la ciudad donde se haga, se utilicen imágenes propias de cada sitio. Mi pretensión es que este musical lo hagamos en muchísimos lugares, incluso a la vez, aspira a ser una herramienta para pensar y para evangelizar de todas las comunidades cristianas”.
Como añade el propio sacerdote y compositor, el espectáculo “también es una oración”, y está pensado para representarse en iglesias, no en teatros. “Es para que lo usen los cristianos y no cristianos –admite el propio Casado–. No sé si alguna vez dará el paso para hacerse en un teatro como un musical en sí, pero el resultado de lo que se va a ver en Córdoba es como lo pensé en un principio”. Contará, además, con un gran elenco: los actores y cantantes Adrián Salcedo (Jesús), Inma Mira (María), María Virumbrales (Verónica) y Laureano Ramírez (Cireneo).
Aunque el estreno conmemora el 50º aniversario de la cordobesa Cofradía del Viacrucis, no es un encargo. “Es una coincidencia o, más bien, obra de la providencia”, manifiesta Toño. “Lo escribí el año pasado porque me lo propuso mi párroco, Pepe Castro, de aquí de la parroquia Nuestra Señora del Pilar, en Madrid, donde lo interpreté con mi pianito y alguna persona de la comunidad, de una manera sencilla, pero se hizo una cola inmensa alrededor de toda la manzana para escucharlo”. Luego vino el ofrecimiento a colaborar con la cofradía cordobesa, y la colaboración con el Cabildo de la Catedral y la Fundación Edelvives.