Ha pasado casi un año del intento de asesinato de Christian Carlassare, obispo de Rumbek, Sudán del Sur. Y, a medida que el juicio se desarrolla actualmente en la capital, Juba, trascienden detalles acerca de la autoría del ataque, que señala de forma directa al sacerdote Mathiang Machol.
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Machol ya habría “movilizado”, en 2011, tal como explica Katholisch, a los jóvenes de la diócesis con el objetivo de convertirse en el nuevo obispo cuando murió el anterior, también misionero comboniano –como Carlassare–. De hecho, Machol habría llegado incluso a escribir al Papa en 2016 expresando su deseo de ser obispo.
Aun en Roma
De esta manera, la larga disputa por el obispado de Rumbek, se habría casi cobrado la vida del joven de origen italiano. Según la Asociación de Conferencias Episcopales de África Oriental (AMECEA), Carlassare se encuentra en Roma y aún espera su instalación como obispo de Rumbek.
Carlassare sufría, el pasado mes de abril, varios disparos en las piernas en un atentado realizado por un grupo de desconocidos que irrumpieron en su vivienda en esta ciudad situada en el centro del país africano. De 43 años y con una larga experiencia en Sudán del Sur, está considerado uno de los obispos más jóvenes de la Iglesia católica.