“Ucrania puede convertirse en un cementerio”. Así de contundente se ha mostrado el arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica de Ucrania, Sviatoslav Shevchuk. El prelado ha afirmado también que los ucranianos están “defendiendo los valores europeos a costa de la sangre de sus propios hijos”.
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Shevchuk se ha expresado así en una carta que ha enviado al presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Gualtiero Bassetti, pues en estos momentos debería estar en Florencia, donde se está celebrando desde ayer el encuentro ‘Mediterráneo, Frontera de la Paz’, en el que participará el papa Francisco este domingo 27 de febrero. Sin embargo, el prelado no ha querido abandonar a su pueblo en estos momentos.
“Un ataque contra Europa”
“El gobierno ruso ha violado la soberanía y la integridad territorial de nuestro país. Desde hace ocho años Ucrania es una víctima inocente de una guerra híbrida conducida por la Federación rusa, que ya no puede ser definida exclusivamente como una crisis ucraniana o un conflicto, porque se trata de un verdadero ataque contra Europa, contra la seguridad y el futuro del continente”, ha subrayado.
Para Shevchuk, la operación militar rusa en el este de Ucrania, días después de haber reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, es solo el último episodio de una larga ofensiva que ha dejado más de 34.000 heridos y cerca de dos millones de refugiados y desplazados internos. “Ucrania quiere paz, mientras el pueblo grita a la humanidad: ayudadnos a defender la paz en Ucrania y Europa”, ha recalcado.