Parolin sobre el ataque de Putin a Ucrania: “Quien quiera pasar a la historia debe construir la paz, no desencadenar la guerra”

24/02/2022 | Elena Magariños

El secretario de Estado del Vaticano ha recordado que “la guerra nunca es inevitable”

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“Quien quiera pasar a la historia debe construir la paz, no desatar la guerra”. Con estas palabras ha condenado el ataque de Rusia a Ucrania el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, en una entrevista emitida en el programa TV2000, de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI).

“En los últimos días”, ha añadido el cardenal, “el Papa ha hablado muy a menudo de su dolor, angustia y preocupación por esta situación”. “Son sentimientos que en este momento nos toman profundamente, junto con la consternación por lo que está pasando tras el ataque ruso a Ucrania”, ha añadido el purpurado.

Asimismo, Parolin ha confesado que ahora mismo siente una “profunda desorientación por la evolución” del ataque, ya que “no pensábamos que pudiera llegar, a pesar de que ya hacía tiempo que soplaban vientos de guerra”.

“El mismo Santo Padre ha vuelto varias veces en los últimos días, y nos ha recordado cuáles pueden ser los pasos para evitar esta situación, para evitar más sufrimiento a la gente”, ha aseverado. Así, ha subrayado la importancia de “no poner en el centro los intereses de una de las partes, sino poder respetar las preocupaciones legítimas y las esperanzas y expectativas de todos”.

“La guerra no es inevitable”

“Obviamente”, ha continuado Parolin, “el primer paso es detener las operaciones militares y luego volver a la diplomacia, el diálogo y las negociaciones”. De esta manera, el secretario de Estado del Vaticano ha reiterado que “siempre hay tiempo” para la paz. “Basta con que haya voluntad para hacerlo”.

“Aún hay tiempo para parar, aún hay lugar para negociar, aún hay lugar para una solución respetuosa de los intereses de todos y que ayude a construir la paz”, ha subrayado. “La guerra no es inevitable”, ha dicho, sino que es “una decisión querida por los hombres, y estos mismos hombres también pueden detenerla, teniendo en cuenta el gran sufrimiento que produce”.