El equipo médico de Francisco “le ha prescrito un periodo de mayor reposo en la pierna”
Un “dolor agudo en la rodilla” mantiene al papa Francisco fuera de juego. El Pontífice ha cancelado hoy su viaje a Florencia de este domingo 27 de febrero para participar en el encuentro ‘Mediterráneo, Frontera de la Paz’, junto a obispos y alcaldes de esta parte de Europa. Además, esta dolencia le ha llevado también a causar baja en la misa del próximo Miércoles de Ceniza –2 de marzo– en la iglesia de Santa Sabina.
Según ha informado esta mañana la oficina de prensa del Vaticano en un comunicado, el equipo médico de Jorge Mario Bergoglio “le ha prescrito un periodo de mayor reposo en la pierna”. Y es que, aunque muy dado a tomarse sus dolencias con humor, la realidad es que sufre una inflamación del ligamento de su rodilla derecha. Se trata de una dolencia de la que no acaba de recuperarse por su poca afición a permanecer en reposo.
“Dicen que esto le pasa solo a los viejos, no sé por qué me ha pasado a mí”, bromeaba el pasado 26 de enero al fin de una audiencia general en el Aula Pablo VI del Vaticano, restándole así importancia a su dolencia, que le limita caminar o subir y bajar escaleras.
El Papa explicaba que tiene “un problema en la pierna derecha”, que no iba más allá de que “se me inflamó el ligamento de la rodilla”, aunque subrayaba que era “algo pasajero”. Lo hacía para excusarse con los fieles ya que, debido al dolor, no podía levantarse de la silla para bajar a saludarles, como hace habitualmente.
En estos primeros ocho años de pontificado, la salud del Papa no ha presentado demasiadas preocupaciones. Solo la ciática le ha dejado fuera de juego en algunas ocasiones, sobre todo en estos dos últimos años, pero una reciente dieta evitando los dulces le ha permitido mantener su espalda a raya.
Francisco ha pasado por quirófano cuatro veces en sus 85 años. Bergoglio se ha sometido a dos operaciones desde que los cardenales de la Iglesia católica lo eligieron como sucesor de Benedicto XVI en marzo de 2013.
Francisco fue sometido en julio a una cirugía programada –con anestesia general– por una estenosis diverticular sintomática del colon. La primera intervención fue sencilla, puesto que se trataba de cataratas, y se le realizó en la Clínica Pío XI de Roma. De esta operación no se conoce la fecha exacta –fue en 2019–, puesto que el Papa no quiso trasladar ninguna preocupación sobre su estado de salud.
Mucho antes, durante su etapa como provincial de los jesuitas en Argentina, Bergoglio se sometió a una intervención de vesícula. Él mismo lo reveló en el libro entrevista con el periodista y médico argentino Nelson Castro –’La salud de los papas’–. Pero la más complicada de sus operaciones fue la primera, cuando apenas tenía 21 años y le extirparon un lóbulo del pulmón derecho.