“Lo que está sucediendo frente a nuestros ojos es otra versión de la malvada actividad anticristiana, que no tiene en cuenta la opinión de otras personas, el sufrimiento de otras personas o el derecho a la independencia de cada país”. Con estas duras palabras ha definido el arzobispo Stanisław Gądecki, presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia, la guerra declarada por Rusia contra Ucrania.
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Durante una sesión informativa en Poznań convocada tras el ataque de Rusia, Gądecki expresó la solidaridad de la Iglesia en Polonia con Ucrania, recordando el comunicado con el cual el episcopado polaco, condenaba con firmeza las acciones de Rusia y Vladimir Putin.
“Son un acto de barbarie inaceptable y vergonzoso, dirigido contra la soberanía y la independencia de un Estado independiente”, rezaba el comunicado de los obispos polacos, en el cual se subrayaba la disposición de la Iglesia de Polonia para prestar ayuda espiritual y material a Ucrania.
“Instrumentos de paz”
“Esta situación incumbe no solo a Ucrania y Rusia, sino también a Polonia y a toda Europa”, sentenciaba Gądecki ante los medios. En lo que respecta a Rusia, el prelado también ha arremetido contra Kirill, patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa.
“Puede que deseen que Ucrania regrese al imperio, incluso aunque esto destruya sus conciencias”, dijo el arzobispo Gądecki, quien también ha recordado que su labor como Iglesia “no era proporcionar armas, sino instrumentos de paz, es decir, lo que se necesita para el sustento diario de las personas y da esperanza a quienes van a ser sometidos nuevamente a Rusia”.
