El hospital infantil Bambino Gesù de Roma, de propiedad vaticana, se ofrece para acoger a niños ucranianos con cáncer que escapan de su país debido a los combates desatados tras el inicio de la invasión rusa el pasado jueves. Mariella Enoc, presidenta de este reputado centro sanitario, ha informado al primer ministro italiano, Mario Draghi, y a la Cruz Roja Internacional de que pone a disposición 20 camas de su unidad oncológica para que los pequeños enfermos ucranianos puedan seguir con su tratamiento.
De esta propuesta ha sido informado el papa Francisco, declaró Enoc a varios medios italianos, asegurando que el Pontífice apoya esta iniciativa. “Él está dialogando de muchas maneras. Esta es la diplomacia de la misericordia. Siempre hemos acogido a niños provenientes de zonas de guerra”, destacó la presidenta del Bambino Gesù. El hospital también tiene previsto enviar a un equipo médico para atender a los niños refugiados ucranianos que están cruzando las fronteras de los países limítrofes, principalmente hacia Polonia.
En este centro médico romano ya hay hospitalizados cuatro pacientes provenientes de Ucrania y llegados antes del estallido de las hostilidades, a los que se sumará en las próximas horas uno más. Se trata de un niño que ya había estado ingresado en el Bambino Gesù en el pasado y al que se espera que llegue este martes a Roma. “Hemos conseguido que salga de Ucrania, pasara a Bucarest y de ahí a Roma. Es una buena noticia”, anunció Enoc, informando de que el centro médico había enviado un certificado a la familia para tratar de facilitar los trámites burocráticos para salir de Ucrania y viajar hasta Italia.
En una nueva intervención en la que mostró su preocupación por la guerra en Europa oriental, el papa Francisco publicó ayer un mensaje en Twitter con una imagen de una vela recordando una frase de su última encíclica ‘Fratelli Tutti’, publicada en octubre de 2020: “Las razones de la paz son más fuertes que todo cálculo de intereses particulares y que toda confianza en el uso de las armas”.