Un total 8,5 millones de contribuyentes marcaron la casilla de la Iglesia en el IRPF del ejercicio fiscal de 2020, que corresponde al año del inicio de la pandemia, con la correspondiente crisis sanitaria y económica. Esto se ha traducido en menos ingresos -5,58 millones-, un descenso del 1,8%. Aun así, los españoles han donado a la Iglesia a través de su declaración de la renta unos 295,5 millones de euros, que rompe la tendencia al alza de años anteriores.
“Era algo lógico y previsible”, apuntó el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, Fernando Giménez Barriocanal, en relación a esa menor aportación económica. “Con menos dinero, la Iglesia ha tenido y tiene que hacer más cosas”, planteó durante la rueda de prensa de presentación de estos datos provisionales.
Así, 7,34 millones de declaraciones se registraron a favor de la Iglesia, 40.000 más que en el año anterior. Si se analiza con el total de declaraciones presentadas en España, supone un 31,7%, medio punto por debajo del ejercicio anterior. “Hemos captado un porcentaje inferior de los nuevos declarantes”, admitió además Giménez Barriocanal, que vinculó este descenso al aumento de los cotizantes ocasionados por los ERTES, que recibieron sus borradores sin ninguna casilla marcada.
Por eso no dudó en insistir que “no cuesta más y no vamos a pagar más dinero ni nos van a devolver menos dinero si marcamos la casilla de la Iglesia y la de los fines sociales”. “Al contrario, nuestra ayuda se multiplica por dos”, aseveró, a la vez que apreció que se trata de “un ejercicio de democracia fiscal único”.
Por autonomías, Madrid (88,67 millones), Andalucía (41,95) y Cataluña (33,25) son las comunidades que más aportan al sostenimiento de la Iglesia, pero no son las que más marcan la equis. Ahí se sitúan por delante Castilla-La Mancha, La Rioja, Extremadura y Murcia. Dentro de este análisis geográfico, el número de declaraciones a favor de la Iglesia ha aumentado en ocho autonomías.
Giménez Barriocanal también puso en valor la plataforma digital DonoamiIglesia y desveló que “estamos gestionando 23.000 buzones de donación”. Además, subrayó que además se está trabajando con plataformas como Bizum y cepillos electrónicos, a la par que desciende el uso de la moneda física.
“Detrás de cada cifra y de cada historia, hay un rostro humano y tierno de la Iglesia junto a quienes más lo necesitan”, apuntó José María Albalad, director del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia.