“Hay información de que las tropas rusas están preparando un ataque aéreo contra el santuario más importante del pueblo ucraniano desde los tiempos de la Rus de Kiev: la catedral de Santa Sofía en Kiev”. Así comienza un breve llamamiento de denuncia de Su Beatitud Sviatoslav, Primado y Padre de la Iglesia Grecocatólica Ucraniana.
El clérigo, cabeza de esta iglesia católica oriental, que no tiene buena sintonía con la Iglesia ortodoxa rusa de Moscú –que tampoco reconoce la Iglesia ortodoxa ucraniana recuperada por el patriarca de Constantinopla recientemente–, está preocupado por el futuro del templo. Por ello, ha hecho un “llamamiento” público para que “los cristianos para que recen por el santuario espiritual de los pueblos eslavos”.
A su vez, Sviatoslav, que no tiene el título de patriarca, ha instado “al agresor a abstenerse de este terrible acto de vandalismo”. El primado a rezado abiertamente para que “Santa Sofía, la Sabiduría de Dios, guíe a los que han decidido cometer este crimen”, según ha difundido la comunidad católica ucraniana de Roma a través de su secretariado.