Piden transparencia en la Iglesia y se suman a las voces que piden a la Conferencia Episcopal Española abra un proceso de verdad y reparación ante los casos de abusos a menores, mujeres y personas vulnerables
La Revuelta de Mujeres en la Iglesia ha convocado para el próximo domingo, 6 de marzo, un acto público para defender la dignidad y la igualdad de las mujeres en la Iglesia. La concentración tendrá lugar frente a la Catedral de la Almudena, esta vez bajo el lema ‘En la Iglesia con voz y voto, por la igualdad y la dignidad de las mujeres’.
La Revuelta denuncia la discriminación y la vulneración de los derechos de las mujeres dentro de la Iglesia católica. A pesar de que identifican como positivos “algunos gestos” del papa Francisco para avanzar hacia una mayor inclusión de la mujer en diferentes espacios eclesiales, los consideran claramente insuficientes: “Como mujeres bautizadas estamos capacitadas y llamadas a participar en todos los espacios de reflexión y decisión de la comunidad eclesial y creemos que debemos tener acceso a los ministerios ordenados”.
Como Revuelta Estatal, la convocatoria del 6 de marzo se hace de forma coordinada en las dieciséis ciudades y territorios con otros grupos de todo el Estado: Almería, Badajoz, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Logroño, Pontevedra, Santander, Santiago de Compostela, Sevilla, Valencia, Vigo, Vitoria y Zaragoza, que también celebrarán actos públicos reivindicativos.
Desde la Revuelta de Mujeres en la Iglesia alertan de que “con la ausencia de las mujeres en cualquier ámbito la Iglesia se está perdiendo un caudal de reflexión, aportación intelectual, sensibilidad y compromiso que empobrece al conjunto de la comunidad eclesial”. Asimismo, critican también que esta exclusión, además de suponer pérdida de talento y experiencia en la institución, es básicamente injusta.
“No es de justicia ni de acuerdo con la Noticia Buena de Jesús reducirnos a ser receptoras de lo que han decidido los varones; Jesús no hace distinciones. ¿Por qué las han impuesto los varones en la Iglesia?”, se preguntan. “A partir del Bautismo recibimos los mismos derechos y deberes que a los varones, y queremos que se nos escuche en aquellas cuestiones que atañen al pueblo y no que se nos excluya sencillamente por razón de sexo”, subrayan.
Desde la concentración celebrada por la Revuelta en 2020, el movimiento ha percibido algunos cambios en la Iglesia, pero los considera “pequeños e insuficientes”. El propio Francisco ha nombrado, recientemente, a varias mujeres para funciones de responsabilidad en el Vaticano. Entre otras, la religiosa javeriana Nathalie Becquart, como la secretaria del Sínodo; la hermana Alessandra Smerilli, como secretaria interina del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral y delegada de la Comisión Vaticana Covid-19; o la laica Francesca Di Giovanni, funcionaria de la Secretaría de Estado, como nueva subsecretaria de la Sección para las Relaciones con los Estados. “Son pasos muy pequeños, pero estas mismas mujeres pueden abrir paso a otras”, declara la Revuelta de mujeres en la Iglesia. Sin embargo, defienden que esto está ocurriendo muy lentamente y piden mayor celeridad y agilidad.
Como novedad reciente, valoran también que se haya creado otra comisión por el estudio sobre el acceso de las mujeres al diaconado permanente y esperan que en el futuro se cuestione también la ordenación que podría culminar en el sacerdocio femenino”.
El único campo en el que identifican una señal y posibilidad de transformación en la Iglesia es en la convocatoria y puesta en marcha del Sínodo de la Sinodalidad que ha convocado el papa Francisco para toda la Iglesia. “Creemos que una Iglesia sinodal es urgente y necesaria, una Iglesia en la que la única autoridad sea la del servicio”.
Las mujeres que integran la Revuelta aseguran que “hay una nueva conciencia sobre la igualdad de la mujer en la Iglesia que empuja hacia un nuevo modelo de participación y de gobierno eclesial“. Como Revuelta estatal, forma parte del movimiento internacional Catholic Women’s Council (CWC), con grupos y colectivos de mujeres creyentes y feministas de los cinco continentes.
En este sentido, preparan el Sínodo de las Mujeres 2022, un proceso iniciado en diciembre de 2021 que culminará en octubre de 2022 y en el que mujeres cristianas de todo el mundo reflexionan sobre la situación de las mujeres en la Iglesia, la participación y representación de todos y todas las creyentes, los cambios necesarios en la estructura de la Iglesia para que sea verdadera asamblea de seguidores y seguidoras de Jesús, reflexionan sobre la Vida sacramental y cómo resistir y ser semilla de esperanza en la Iglesia.