En estos tiempos en los que los rusos suscitan pocas simpatías, la figura del escritor Fiódor M. Dostoievski ha sido homenajeada en el acto académico de las fiestas en honor a Santo Tomás de Aquino de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA). La profesora de Estética y Literaturas Eslavas de la Universidad Pompeu Fabra Tamara Djermanovic ha glosado su camino de fe cuando se cumplen 200 años de su nacimiento.
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La búsqueda de la fe
En esta celebración, el decano Francisco García ha destacado la importancia de la novela y de la figura de Dostoievski para el quehacer teológico. Ha destacado que “algunos afirman que la buena novela ha pasado a ser un lugar teológico ya que muestra al hombre en su desnudez ante Dios”. Para Djermanovic, “el novelista ruso representa lo que experimenta un alma en su búsqueda de fe”.
La profesora ha defendido que para entender al escritor, hay que tener en cuenta sus raíces espirituales del cristianismo oriental ortodoxo, como es el caso del concepto de ‘trascendencia’ y de lucha. En su obra, destacó la experta, Dostoievski expone a través de sus personajes que el camino de la fe necesita del amor humano y el amor es el camino que nos lleva a Dios, ya que “a medida que el autor habla del amor se convence de la existencia de la fe”.