Con la guerra de Ucrania como telón de fondo, el cardenal Luis Antonio Tagle considera que “estamos viviendo una triste situación y tenemos que ponernos a resolverla, no desde los equilibrios de poder sino poniendo por delante las prioridades humanitarias y no políticas”.
Así se expresó el prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y presidente de Cáritas Internationalis durante en encuentro celebrado esta mañana en Barcelona con agentes de pastoral con jóvenes, así como profesores de colegios de la Fundación Escuela Cristiana de Cataluña y centenares de voluntarios españoles de Cáritas llegados de las diferentes diócesis con sede en Cataluña.
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“La situación que estamos viviendo en Ucrania nos llena especialmente de tristeza, es realmente triste”, compartió el purpurado filipino, que recordó en paralelo que “continúan existiendo otros conflictos en otros lugares del mundo que duran ya demasiado tiempo y siguen olvidados”. En este sentido, denunció que “las personas que están en el poder se olvidan de lo más sencillos y de los que más sufren”.
Un amor universal
“De una manera humilde, pero también con cierto orgullo, Cáritas está poniendo rostro a la lucha contra la pobreza y está ofreciendo un amor universal que no pide a nadie ni carné de religión ni formación ni situación financiera”, señaló Tagle en un coloquio en relación a la capacidad de reacción de la plataforma eclesial para responder a las “cuestiones de impacto más directo como los bienes de primera necesidad o la atención a los enfermos, a los mayores y a los niños, lo más vulnerables”.
A lo largo de las más de dos horas de encuentro, Tagle hizo gala de la cercanía, buen humor y profundidad en cada una de sus intervenciones. El cardenal respondió a las inquietudes, lo mismo de una veterana voluntaria de Cáritas que a un matrimonio que busca la manera de transmitir la fe a sus hijas.
Presencia en las redes
En relación al uso de las nuevas tecnologías como medios de evangelización, explicó que “si los cristianos no ocupamos el espacio disponible que ofrecen las redes sociales, lo harán otras personas. ¿Por qué no aprovechar esta ocasión?”.
“La pandemia nos ha hecho darnos cuenta que las redes sociales han sido una bendición porque hemos podido dar continuidad a muchos aspectos de nuestra vida, aunque también vemos que se pueden utilizar para destruir personas y valores bajo el amparo del anonimato”, reflexionó a continuación.
“Todos necesitamos ser acogidos y acompañados, todos tenemos la responsabilidad de acoger y acompañar a los demás”, subrayó durante la ponencia sobre la pastoral con jóvenes que impartió: “Como el joven Jesús, trato pacientemente a sus jóvenes discípulos, seamos compasivos, esperanzados y alegres acompañantes y compañeros de viaje”.
El Evangelio del compartir
Así, el cardenal reivindicó la necesidad de un diálogo entre familia y escuela para ayudar a los jóvenes. De la misma manera, hizo un llamamiento a salir a evangelizar en las fronteras al estilo de Francisco, con “el Evangelio del compartir, porque la evangelización hoy no se hace desde la catedral sino en las calles bulliciosas”.
Durante el diálogo que el cardenal mantuvo con los agentes de pastoral presentes, también se puso sobre la mesa la desafección de los jóvenes hacia la política. En este sentido, Tagle se sumó a la reflexión del Papa Francisco, lamentando que “muchos de los que toman decisiones en el mundo, viven lejos de las experiencias de las personas y no palpan la realidad”. “Tienen que ir y experimentar lo que vive la gente”, completó.
