“El enemigo ha elegido conscientemente el camino del mal”. Así de contundente se muestra, en conversación con Vida Nueva, Anatoliy Hetsyanyn, responsable de la Pastoral Juvenil Salesiana en Ucrania.
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Y es que, lamenta, su país vive “tiempos convulsos” desde que, el pasado 24 de febrero, “las tropas rusas atacaran agresivamente nuestra tierra”. Desde entonces, “de manera bárbara”, padecen lo que califica como una “destrucción a la población civil, incluidas guarderías, hospitales de maternidad, escuelas, bombardeos con misiles en complejos residenciales, fuego contra las ambulancias que transportan a los heridos”.
Boicot a la ayuda humanitaria
Una enumeración de catástrofes en la que, como se duele el salesiano ucraniano, “los rusos cierran el acceso de la ayuda humanitaria a las zonas más afectadas, dejando a miles de personas a su suerte, pasando horas o incluso más días en sótanos abandonados y ruinosos”.
Frente a ello, “nosotros, la Familia Salesiana de Ucrania, pedimos a todo el mundo de nuestra congregación que se una y ayude al pueblo ucraniano en este trágico momento, orando por la paz y la ayuda humanitaria”. Porque, añade, “es muy importante, en estos minutos y días, que nosotros, la Familia Salesiana, estemos el uno al lado del otro, ¡y creamos en ello!”.
Puertas abiertas
Asimismo, Hetsyanyn detalla cómo “nuestras casas, oratorios y escuelas salesianas han abierto sus puertas a los desplazados. Ayudamos con comida aquí en Lviv, donde han llegado miles de mujeres y niños. Los centros de pastoral juvenil se han convertido en centros de primeros auxilios para la población afectada. Los jóvenes y los padres están haciendo todo lo posible para apoyar a las regiones más afectadas. Todos los días enviamos alimentos y suministros médicos a la población al borde de una catástrofe humanitaria”.
Más allá de esta respuesta local, el religioso se congratula porque “la ayuda humanitaria internacional ya ha comenzado. Agradecemos a la Familia Salesiana de Eslovaquia que ya ha enviado su aportación”.
Asistencia internacional
Algo que pretenden que vaya mucho más allá: “Actualmente, estamos organizando una asistencia internacional a gran escala para la población civil que más ha sufrido los bombardeos del agresor ruso”.
Tras constatar que “algunos de nuestros hermanos están directamente en la zona de combate y están ayudando a la población civil brindándoles el apoyo más necesario y sobre todo espiritual”, Hetsyanyn concluye “con una invitación a todos para orar con sinceridad y celo por Ucrania y por todo el pueblo ucraniano”.