Chile: “En franca regresión”, dice el obispo González

10/03/2022 | Roberto Urbina Avendaño

El obispo de San Bernardo denuncia incomprensión del hecho religioso en los convencionales que elaboran la propuesta de nueva Constitución

Un artículo titulado “En franca regresión” aparece en la edición de hoy de El Mercurio, con la firma del obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, en su calidad de “obispo, coordinador de Iniciativa Popular de las Confesiones Religiosas”. Diversas confesiones religiosas mayoritarias en el país se reunieron para presentar una propuesta a la Convención Constitucional que prepara el texto de nueva Constitución que será plebiscitado en el segundo semestre de este año.

“Luego de intenso trabajo presentamos a la Convención una iniciativa popular de norma sobre libertad religiosa, de conciencia y de creencias, que junto a otras de muy similares características llegaron a 80 mil firmas. Todas fueron rechazadas”, expresa González al inicio de su texto. “En cambio, agrega, ha ido surgiendo un artículo nacido desde la misma Convención, que es restrictivo en relación con la situación actual, con afirmaciones básicas que no van al fondo de la cuestión”.

Incomprensión del hecho religioso

El obispo señala las limitaciones que ofrece la propuesta de la Convención respecto a la situación actual, la que incluso llega a expresar “abiertamente la desconfianza en las realidades religiosas”. Concluye que así queda manifiesta “la profunda incomprensión del hecho religioso que hay en la mayoría de los convencionales, que creen que la fe religiosa debe quedar de alguna manera bajo la tutela del Estado”.

“Ha quedado en evidencia, hasta ahora, que para la mayoría de la Convención el hecho religioso no es un factor social esencial de nuestra nación”, indica el obispo argumentando que así se desconoce la historia del país y expresa “una concepción de la persona extraña a nuestra realidad y un desconocimiento cultural de proporciones”. Por ello, concluye que “estamos en una franca regresión” en este tema, porque “libertad religiosa y de conciencia es el corazón de un régimen de libertad y democrático”, cierra su artículo el obispo de la Conferencia Episcopal de Chile.