La invasión rusa en Ucrania ha llevado al papa Francisco a clamar por todos los medios un cese inmediato al fuego y buscar caminos de paz.
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En este sentido, el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) ha suscrito un pronunciamiento a través de su presidente, Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo (Perú), para refrendar cada uno de los gestos del Santo Padre.
Los obispos latinoamericanos acogen el llamado de Francisco y en un solo grito de esperanza: “Que callen las armas”, porque Dios “es Padre de todos (…) que nos quiere hermanos y no enemigos”.
El poder de la oración
Por ello han expresado que “el arma poderosa de la oración está siendo la mejor forma de acercarnos y solidarizarnos con aquel pueblo hermano, que viene sufriendo los horrores de la guerra”.
Los prelados recordaron la Jornada de oración y ayuno por la paz de Ucrania, la cual ha tenido “gran acogida no solo entre los católicos, sino también en los hombres y mujeres de otras iglesias cristianas y de otras religiones”.
Por ende “esta convocatoria ha suscitado en el corazón de los creyentes el tan anhelado deseo de la paz, pero también la conciencia de que realmente la guerra es una locura”.
Foto: Shutterstock
