La ministra de Defensa, Margarita Robles, está convencida de la urgencia de apostar por la unidad frente a la actual polarización en todos los ámbitos de la sociedad, comenzando por la actividad parlamentaria: “No hagamos políticas partidistas sino de unidad, no atrincherándonos en las siglas del partido”.
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Robles participó en la mesa redonda que cerró el II Congreso Iglesia y Sociedad Democrática, organizado por la Fundación Pablo VI. Junto a la titular de Defensa, participaron en el coloquio el alcalde popular de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; el diputado de VOX, Francisco José Contreras; así como el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello. A última hora, se cayó del cartel la diputada de Unidas Podemos, María Eugenia Rodríguez Palop.
Ciudadanos activos
“Ya está bien descalificaciones fáciles que hablen de socialcomunistas o de extrema derechas, no valen las descalificaciones globales y ‘ad hominem’”, subrayó Argüello, que agradeció a todos los políticos su “servicio al bien común”. Desde ahí, propuso a los ciudadanos que no se conviertan en “clientes” sino en “ciudadanos activos que depositando su voto no renuncia a la democracia participativa, además de la representativa”. En este sentido, Argüello urgió a los políticos a poner las bases de su labor en la defensa de “la dignidad del hombre desde la defensa de la vida y el servicio al bien común”.
“En momentos tan duros como vivimos, la política tiene que ser sobre todo unidad y pensar en lo que los ciudadanos nos exigen”, defendió Robles, que comentó que “los ciudadanos nos piden a los políticos lo que nos une: transformar la sociedad en favor de los más vulnerables y no creo que estemos a la altura de las circunstancias”.En un ejercicio de autocrítica, la ministra lamentó cómo durante la pandemia “nos estábamos tirando a la cara unos a otros lo que estaba pasando”. En este sentido, puso como ejemplo al Ejército como la institución más valorada de España por los valores que representa: “Compromiso, rigor, solidaridad, entrega, dignidad, humanidad, empatía”. “Nos dan un ejemplo permanente”, apuntó.
Discursos preconcebidos
Al igual que Robles, Martínez-Almeida instó a dejar a un lado “discursos preconcebidos” para llegar a “una suerte de pacto porque creo que los planteamientos no están tan lejanos como los que parecen”. “A veces los que ostentamos una responsabilidad, vivimos en una burbuja y nos creemos omnímodos”, reconoció.
“Tenemos que normalizar que haya diferencias y distintos puntos de vistas. No podemos estar de acuerdo en todo, pero normalicemos que nos podemos sentar y llegar a acuerdos”, apostó el regidor madrileño: “Lo que demanda la gente es que ni siquiera nos sentemos a hablar y nos reconozcamos como interlocutores. Eso es lo que genera desafección en la ciudadanía”.
Apoyo compartido
En este sentido, Martínez-Almeida subrayó que es posible llegar a acuerdos comunes y desveló cómo “el 70 por ciento de los asuntos que se aprueban en el Ayuntamiento de Madrid se logran con el apoyo de la izquierda y de la derecha”.
El representante de Vox se desmarcó de esta llamada a la unidad de Robles y Martínez-Almeida: “El consenso no debe ser convertido en un ideal a toda costa y no es esperable en una sociedad pluralista”. El político del partido de Santiago Abascal convirtió su alocución en un ataque constante al Gobierno reivindicándose a sí mismo como “político católico”.
Frente a este discurso, la ministra de Defensa señaló que “huyo de las personas que quieren patrimonializar la religión”. “Creo en un Jesucristo tolerante, abierto, que estaba con todos”, defendió.
Mayúscula y minúscula
Desde lo personal, Robles expuso que “estoy coyunturalmente en la política, pero no vivo de ella. Quien está en política hace un sacrificio muy grante y yodo el mundo se cree con derecho a despedazarte haga lo que haga. Sabes que te van a machacar”, expuso Robles. “Entiendo la política en mayúscula, no en minúscula. La política es mucho más que militar en un partido, no podemos atrincherarnos detrás de unas siglas, es transformar la sociedad. Ante lo que está pasando en Ucrania nos tenemos que preguntar qué nos está pasando para que todos tengamos una visión de un debate partidista sobre el Consejo de Poder Judicial o el Gobierno de Castilla y León”, apuntó.
“Hay 34 guerras declarados en nuestro mundo y millones de refugiados. ¿Qué le está pasando a nuestro mundo? ¿Está funcionando Naciones Unidas? Echo de menos que España tenga una visión global”, se preguntó la titular de Defensa.
Preguntados sobre el nuevo Gobierno de Castilla y León entre PP y VOX, la ministra no quiso entrar en valoraciones: “No me atrevo ni a calificar ni a descalificar antes de tiempo”. “Me parece que es un buen pacto para Castilla y León y responde a un mandato democrático”, añadió Martínez-Almeida: “Ha llegado el momento de los pactos, porque ha habido un prólogo: veníamos de un bipartidismo”.