El obispo neuquino lamentó los hechos y expresó su dolor ante los destrozos en la puerta de la Catedral
Fernando Croxatto, obispo de Neuquén expresó su dolor ante los daños en las puertas de la Catedral María Auxiliadora y sobre los murales en las paredes del obispado, realizados por mujeres artistas y estudiantes.
Manifestó que, como cada año durante la Marcha del 8M por el Día Internacional de la Mujer, tienen que lamentar las consecuencias de estas manifestaciones.
El obispo patagónico señaló que “Cuando convinimos con el ministerio de las Culturas en esta intervención artística, no pensamos que alguien podría manifestarse de esta tan manera violenta sobre algo que pertenece a toda la ciudadanía y embellece la ciudad”.
Ante los daños causados en el mural, el obispo expresó que del obispado estas manifestaciones de algunas personas y grupos, desmerecen la legítima marcha de las mujeres en busca de derechos, equitatividad y dignidad.
Croxatto agregó que es necesario plantearse una reflexión profunda y valiente, para que todos juntos, sin distinciones puedan contribuir a pacificar la sociedad con justicia y verdad en todos los ámbitos.
“Creemos firmemente en la dignidad y la libertad de las personas y en el respeto que debemos construir para tender puentes de diálogo certeros que nos permitan abrir el corazón a la paz verdadera y duradera”, aseveró el obispo.
Se preguntó si estos gestos o acciones violentas sorprenden cuando desde el Estado se premia y alienta a profesionales que atentan contra la vida inocente.
Aseguró, finalmente, que desde el obispado y toda la diócesis está abierta al diálogo que nos hermana a toda la humanidad, como predica el papa Francisco.