El Tribunal Eclesiástico de la Diócesis de Cartagena ha presentado los datos sobre procesos de nulidad matrimonial referidos al pasado año, 2021, en el que se ejecutaron 57 sentencias de nulidad matrimonial, de las cuales en 52 se declaró que el matrimonio fue nulo, mientras que en 5 de ellas el matrimonio se declaró válido.
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Gil José Sáez, vicario judicial, explica que los capítulos más frecuentes por los que se solicitó la declaración de nulidad matrimonial el pasado año fueron, principalmente, dos: por grave defecto de discreción de juicio acerca de los derechos y deberes esenciales del matrimonio, que mutuamente se han de dar y aceptar, y por incapacidad para asumir las obligaciones esenciales del matrimonio por causa de naturaleza psíquica.
Un proceso costoso
“El primero hace referencia a que cuando la persona tomó la decisión de contraer matrimonio, bien por inmadurez o bien por una presión interna o externa, no hizo verdaderamente un acto de deliberación acerca del paso que iba a dar”, señala. Y, en el segundo caso, “la persona, por una causa psíquica, no estaba en condiciones de asumir las obligaciones esenciales del matrimonio”. “Que nadie entienda esto como que el hombre tiene que saber hacer de comer y la mujer saber bricolaje, sino que deben de ser capaces de mantener una relación interpersonal, ser responsables tratando al otro cónyuge con igualdad, vivir la dimensión sacramental del matrimonio, en definitiva, ser responsable, ser buen esposo o esposa, buen padre o buena madre”, ha aclarado.
Por otro lado, desde la diócesis se explica que uno de los temas que suele preocupar en un proceso de nulidad son las costas del mismo. En este sentido, el vicario judicial apunta que “si la persona elige un abogado de libre designación, ese abogado le cobrará a partir de 3.000 euros” mientras que por un proceso de nulidad el Tribunal Eclesiástico cobra 1.169 euros, aunque “se exime de un porcentaje o del total a aquellos que no pueden costearlo”.
En el 60% de las causas introducidas en 2021 las costas fueron asumidas por el peticionario de nulidad, y en el 40% el Tribunal Eclesiástico concedió la exención total de las costas o la reducción de las mismas en un 75%.
