“Está haciendo muchas cosas -por poner fin a la guerra-. Y muchas más cosas de las que se piensa. Está haciendo una gran tarea que no se cuenta por prudencia, pero el Papa realiza una labor que ningún otro actor internacional en este momento podría hacer”. Así habla del papel de Francisco ante la guerra en Ucrania la nueva embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celaá, que ayer entregó sus cartas credenciales.
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El Correo Vasco ha entrevistado a la ex ministra de Educación del Gobierno de Pedro Sánchez tras su primer cara a cara ayer con Jorge Mario Bergoglio. El periodista Darío Menor, también corresponsal de Vida Nueva en el Vaticano, conversó con Celaá tras la reunión de media hora que mantuvo con el Pontífice. Un encuentro del que, como reflejan sus palabras, ha salido encantada: “Me he encontrado con una persona auténtica, de gran humanidad y cercanía, que mostraba una enorme empatía y afán por comprender a su interlocutor”.
Según Celaá, “hemos tenido una gran sintonía, en particular al hablar de temas como la educación o la guerra. Me ha dicho que todos debemos hacer lo máximo posible para que cese esta masacre de la población ucraniana”. “Pese a la desgracia de tener que afrontar este conflicto, contamos con la fortuna de contar con un líder espiritual con la consistencia y la claridad de Francisco a la hora de repudiar la guerra, algo que no se puede decir de todos los líderes espirituales”, reconoce en relación al patriarca Kirill, aunque sin citarlo.
En su primera entrevista desde que llegara a Roma, la ex ministra ha abordado todas las cuestiones de actualidad eclesial. Y, por supuesto, una futurible visita del Papa a España: “Le he invitado. Se lo he dicho en nombre del presidente del Gobierno, que ya lo hizo en 2020. El Papa no me ha dicho ni que sí ni que no. Ha recibido la propuesta con alegría”.
De hecho, ha despejado cualquier duda sobre la por ahora negativa del Papa a visitar nuestro país. “No creo que haya un desafecto, sino que es una cuestión de prioridades. Él quiere estar siempre cerca de los más oprimidos, por eso opta por visitar países fuera de Europa, donde siente que hay más marginación y pobreza. Pero yo voy a seguir insistiéndole para que visite España”.
“Está muy bien informado sobre España”
Celaá ha colmado al Pontífice de regalos: un busto de San Ignacio de Loyola de una colección limitada, enviado por el rector de la Universidad de Deusto, José María Guibert, y un rosario con el que rezaba la hermana de su marido, fallecida hace unos meses. “Ha agradecido los presentes y también me ha pedido que le dé un abrazo al Rey y al presidente de Gobierno”, ha recordado la embajadora.
Por otro lado, Celaá ha sido consciente de la buena información que maneja el Papa sobre España. En relación a las investigaciones sobre abusos, “le he explicado los pasos que se habían dado, pero él ya lo sabía todo. Está muy bien informado. Sabía perfectamente cómo había discurrido la toma de decisiones en el Congreso, con todos los grupos apoyando la creación de una comisión excepto Vox”.
