En un gesto difícil de entender de la comunicación vaticana, la constitución apostólica ‘Praedicate Evangelium’ que reforma la organización de la Curia romana, fue presentada este lunes, dos días después de la publicación de su contenido. El análisis del texto corrió a cargo de dos personas que han tenido un papel protagónico en su elaboración. Se trata del cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y, hasta mitad de octubre de 2019, secretario del Consejo de cardenales; y de quien le sucedió en ese último cargo, el obispo Marco Mellino. Junto a ellos también estuvo presente el reputado canonista Gianfranco Ghirlanda, jesuita que ha colaborado en la revisión de la constitución apostólica.
Tras destacar las “analogías” que la reforma curial puesta en marcha por el papa Francisco tiene con otras reformas precedentes, el cardenal Semeraro destacó la importancia que ha tenido en el camino hasta llegar a la promulgación de ‘Praedicate Evangelium’ la primera exhortación apostólica de Jorge Mario Bergoglio, ‘Evangeli gaudium’. “Fue precisamente reflexionando sobre ese texto que en el Consejo de cardenales se comprendió pronto que la reforma de la Curia romana debía insertarse en un más amplio proyecto de reforma”, dijo Semeraro.
Para el Papa, de hecho, la reforma “es mucho más que cualquier cambio estructural”; se trata de que el modo de actuar de la Iglesia católica conserve la “transparencia” en el reflejo del “proyecto de Dios” mientras se adapta “al paso del tiempo y a los cambios de la historia”. Es algo que “también vale para la Curia”.
El actual prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos señaló además la importancia del desarrollo de la sinodalidad como una “verdadera y propia” cultura de la Curia romana, que vaya además de la mano de un sistema de comunicación “que permita saber lo que hacen los otros para evitar duplicidad de actividades y programas”. El de la subsidiaridad es otro de los principios en los que se basa la nueva constitución apostólica, remarcó Semeraro, señalando además su conexión con la descentralización. “La Curia romana no es solo un instrumento al servicio del Romano Pontífice, sino también un instrumento al servicio de las Iglesias particulares, como pone en evidencia el preámbulo”.
Entre otros aspectos, Mellino, actual secretario del Consejo de Cardenales, destacó cómo la nueva constitución apostólica evidencia la “prioridad y centralidad” de la evangelización con la decisión que sea el propio Papa quien presida el Dicasterio para la Evangelización, que se coloca además como el ‘número uno’ entre los ministerios de la Curia romana. Ghirlanda, por su parte, subrayó el significado de la inclusión de la Pontificia Comisión para la Tutela de los Menores dentro del Dicasterio para la Doctrina de la Fe: “Muestra una atención particular a esta cuestión e indica que la Iglesia está actuando para prevenir que delitos tan graves sigan siendo perpetrados por clérigos”.
Al final de la presentación de los ponentes, Loup Besmond, corresponsal del diario francés La Croix y representante de los periodistas acreditados ante la Santa Sede, leyó un breve comunicado en el que mostraba “estupor” por la modalidad elegida para publicar ‘Praedicate Evangelium’. Matteo Bruni, director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, la justificó aduciendo a “razones de Estado” y a la voluntad de que coincidiera con el día de la festividad de San José.