Isabel Celaá presentaba sus credenciales al papa Francisco como nueva embajadora de España ante la Santa Sede el pasado viernes. Lo hacía, como es costumbre, con el protocolo exigido, del que poco después trascendían las primeras imágenes. Ante estas, el que fuera vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, no tardaba en mostrar su ironía ante el nuevo cargo de la ex ministra de Educación.
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“Este era el puesto que yo quería”, escribía Pablo Iglesias en Twitter. “Tan ricamente estaría yo en Roma bien cerca de Dios, del camarada Bergoglio y de las trattorie del quartiere San Lorenzo…”, continuaba en su mensaje. “Pero me tuve que conformar con hacer un puto podcast y dar la brasa cada día… Así es la vida”, apostillaba Iglesias, quien, tras salir del Gobierno, participa en distintos formatos informativos y de debate.
Este era el puesto que yo quería. Tan ricamente estaría yo en Roma bien cerca de Dios, del camarada Bergoglio y de las trattorie del quartiere San Lorenzo… Pero me tuve que conformar con hacer un puto podcast y dar la brasa cada día… Así es la vida https://t.co/b8oNVfVQwB
— Pablo Iglesias ? (@PabloIglesias) March 21, 2022
El mensaje de Pablo Iglesias iba acompañado de un retweet en el que, a la foto de Francisco con Celaá, se resaltaba que la ministra, con “un patrimonio de 1,5 millones” de euros, pasaría a cobrar ahora un salario de “más de 250.000 euros”, aunque esto no estaría recogido en datos oficiales.