“Este libro nace de una experiencia de Iglesia, de escuchar y formular de manera crítica y rigurosa de una experiencia, de acoger lo que dicen mis amigos, de dejar que la Iglesia que me conteste a mí para convertirme, de mi seguimiento a Jesús”. Con esta reflexión, el pensador Rocco Buttiglione justificó ayer la publicación de ‘Caminos para una teología del pueblo y de la cultura’.
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La puesta de largo de la obra tuvo lugar a través de un coloquio virtual en el que participaron el cardenal primado de México, Carlos Aguiar Retes, la presidenta de los religiosos latinoamericanos Gloria Liliana Franco y el secretario de la Comisión Pontificia para América Latina Rodrigo Guerra. El acto fue organizado por la Academia de Líderes Católicos de Latinoamérica, con el respaldo la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, que acogió la presentación, y el apoyo de Vida Nueva.
“El mensaje de Francisco es sumamente político, pero no es la política del partido, es la política del pueblo. No necesitamos políticos geniales, sino pueblos vivos y nuevos”, expuso sobre el libro que cuenta con un prólogo elaborado por el Papa Francisco. El que fuera ministro para la Unión Europea de Italia y asesor de Juan Pablo II en materia social, señaló que “hay que construir un pueblo y el sujeto que construye este pueblo son los discípulos misioneros, hombres que tienen una conciencia de comunión y viven creando lazos comunitarios”.
Para el cardenal Aguiar, el nuevo libro de Buttiglione ofrece luces para contemplar el pontificado del primer Papa Latinoamericano como el Kairós desde el que se puede profundizar una teología del pueblo”. “El pueblo es un auténtico lugar teológico”, subrayó el pastor, que identificó directamente con el sufrimiento tanto de los migrantes mexicanos como el de la población ucraniana.
Opción por los pobres
El purpurado reivindicó además “la genuina opción por los pobres” que representa Francisco y su pensamiento frente a la tentación de caer en “recursos ideológicos y perspectivas dialécticas que ya han sido superadas”. Ante una mirada “populista”, Aguiar aplaudió la mirada de Bergoglio a “las causas de la carencia personal que son polisistemáticas y multifactoriales”. “Es urgente propiciar una verdadera promoción humana que aspire a la liberación de la persona, no a través de la revolución, sino mediante un desarrollo integral en la línea de ‘Populorum Progressio’”, aportó.
Para la presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos invita a la Vida Religiosa que peregrina en América Latina y el Caribe (CLAR), ahondó en la necesidad de que la Iglesia salga al rescate de los espacios de marginación del continente desde “un catolicismo en la modernidad”. Para Franco, es tiempo de “evangelizar desde la conciencia de que el cristianismo es propuesta de liberación y que el pueblo necesita una Iglesia que lo acompañe y no que lo conduzca”.
Frente a las tentaciones
Rodrigo Guerra expuso en su intervención cómo Rocco Buttiglione “reencuentra las razones para superar cualquier tentación de pensar que hay una ruptura de magisterio socialentre Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco”. “¡Qué fácil es afirmar rupturas en la enseñanza pontificia y caer en la ideologización de uno y otro papa para descalificarles!”, lamentó, a la vez que reivindicó “la hermenéutica de la continuidad” entre los tres papas.
El director general de la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos, José Antonio Rosas, agradeció a Buttiglione su entrega a esta entidad que ya está presente en nueve países y cuarenta diócesis de América Latina, por ser una “figura inspiradora” que, “sobre todo es amigo, maestro, pero sobre todo, testigo del Evangelio”.
Jorge Patricio Vega, obispo de Valparaíso y gran canciller de la universidad que ha impulsado la publicación de la obra, ejerció de anfitrión del acto, subrayando el papel del centro académico como punto de encuentro y espacio de apuesta por la formación y el encuentro “con sabiduría y empeño”, en la línea que siempre ha apostado Buttiglione en su carrera.
