El juicio económico del Vaticano sigue adelante. Esta vez, con un giro inesperado: la dispensa, por parte de Francisco al cardenal Becciu, del secreto pontificio. Todo con el fin de que el ex prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y primer purpurado en sentarse en el banquillo de los acusados, pueda declarar ante el Tribunal.
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Así, tal como informa Vatican News, la audiencia se comenzaba con la lectura por parte del presidente del Tribunal Vaticano, Giuseppe Pignatone, de la respuesta dada el 24 de marzo por la Secretaría de Estado sobre el secreto al que se opuso el cardenal Becciu (ahora ausente en la sala polivalente de los Museos Vaticanos), al ser cuestionado sobre Cecilia Marogna.
“Al ser informado directamente, el Papa dispensa al cardenal Becciu del secreto papal”, se lee en la nota firmada por el secretario de Estado, Pietro Parolin. De esta manera, el ex cardenal Becciu se someterá a su segundo interrogatorio el 7 de abril sobre el palacete de Sloane Avenue, en Londres, pero también sobre el llamado “caso Marogna”.
El acusado: Mauro Carlino
Hoy, sin embargo, ha sido el turno de Mauro Carlino, exsecretario de dos suplentes de la Secretaría de Estado, quien ha asegurado que no movió “un dedo sin tener la autorización de los superiores y sobre todo trabajé exclusivamente en interés de la Santa Sede, en obediencia al sustituto”. “Me enseñaron que quien obedece no falla”, ha aseverado.
El interrogatorio de Carlino continuará el 5 de abril. El mismo día, también serán interrogados René Brülhart y Tommaso Di Ruzza, respectivamente expresidente y director de AIF (Autoridad de Inteligencia Financiera).
