El cardenal arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella, el cardenal arzobispo de Madrid y vicepresidente de la CEE, Carlos Osoro, y el secretario general de la CEE, Luis Argüello, se encontrarán con el papa Francisco la próxima semana en el Vaticano para tratar “la situación de la Iglesia española”, tal como ha confirmado Europa Press, citando a su vez a una información publicada por Jesús Bastante en Religión Digital.
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Entre estos asuntos resulta previsible que se traten los casos de abusos. De hecho, Omella se reunía el pasado miércoles con 15 víctimas de la asociación Infancia Robada, quienes sufrieron abusos sexuales en el seno de la Iglesia cuando eran menores.
Durante esta reunión las víctimas instaron a Omella a que la CEE dé “un paso al frente” con “responsabilidad y eficacia”, siguiendo las indicaciones del Papa, “abriendo los archivos” de la Iglesia y aportando “toda la información necesaria para depurar responsabilidades”.
Asimismo, invitaron a Omella a colaborar con la investigación encargada desde el Congreso al Defensor del Pueblo y, según la asociación, el cardenal se comprometió a estudiarlo. “Lo va a estudiar, lo va a hablar también con el Papa y estamos un poco a la espera. Le hemos pedido que colabore con el Defensor del Pueblo porque para nosotros es la figura en la que realmente confiamos”, subrayó la portavoz de la Asociación Infancia Robada, Ana Cuevas.
506 denuncias en dos años
Según informó el secretario general y portavoz de la CEE, la Iglesia española ha recibido 506 denuncias sobre abusos sexuales en los dos primeros años desde que se pusieron en marcha estas oficinas para la prevención de abusos a menores.
En 103 de estas denuncias el acusado ya ha fallecido, si bien los casos se investigan aunque el presunto agresor haya fallecido o aunque el caso haya prescrito. La mayoría de las denuncias, un total de 300, obedecen a asuntos ocurridos hace más de 30 años, y se refieren a sacerdotes, religiosos y laicos.
