La plaza de los Graneros de Floriana es uno de los mayores espacios abiertos de esta isla de Malta superurbanizada donde escasean las esplanadas al aire libre. Ha sido el lugar escogido para que el pontífice romano celebre la misa de este último domingo del tiempo de Cuaresma.
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También en esto Francisco ha seguido las trazas de sus predecesores Karol Wojtyla y Jopseh Ratzinger. Los organizadores avanzaron la cifra de 20.000 personas presentes, pero es muy posible que dicho número se haya alcanzado, e incluso superado. Un cielo despejado con escasas nubes y una temperatura moderada han facilitado sin duda la afluencia.
Oración ante el primer obispo
Francisco llegó a la plaza poco antes de las diez de la mañana, después de haber recorrido una decena de kilometros acompañado y aclamado por millares de fieles felices de saludarle. Antes de llegar a su destino hizo una imprevista parada en la iglesia de san Publio, primer obispo maltes de la historia ordenado por san Pablo, martirizado en el 112 d.C. por orden del emperador Trajano y uno de los santos patronos de la isla.
En su homilía basada en el relato evangélico de la mujer adultera acusada por los fariseos, perdonada por Jesus y salvada de morir lapidada, el Papa condena a los acusadores que “se erigen como paladines de Dios y no se dan cuenta de que están pisoteando a sus hermanos”. “En realidad -añadió Francisco-, quien cree defender la fe apuntando con su dedo a los otros, tendrá tal vez una visión religiosa, pero no acoge el espíritu del Evangelio porque olvida la misericordia, que es el corazón de Dios”.
Pobreza interior
“Son -acotó un poco más adelante- el retrato de esos creyentes que, en todos los tiempos, hacen de la fe un elemento de fachada, en la que resalta la exterioridad solemne pero falta la pobreza interior que es el Tesoro más precioso del hombre”. Por eso pidió al Señor que nos convirtamos en “testimonios incansables de reconciliación, de un Dios para el que no existe la palabra ‘irrecuperable’, de un Dios que siempre perdona, continua creyendo en nosotros y todas las veces nos da la posibilidad de recomenzar”.
La visita de Francisco a Malta está siendo cubierta exhaustivamente por los medios de comunicación. Todos los momentos de la agenda papal son dados en directo por la televisión maltesa, que los acompaña con amplios comentarios y reflejos documentales de las anteriores visitas de los pontífices romanos.
Los periódicos subrayan sobre todo las frases más significativas de los discursos del papa aunque supongan constatar los aspectos más negativos de la vida de la isla. “Combatir la manía constructora, la avaricia y la corrupción, dice el Papa a Malta” es el titular en primera página del ‘Times of Malta’, el más influyente de los periódicos. Desde otro ángulo, el ‘Malta Independent’ titula “El Papa, calurosamente acogido en Malta, alerta sobre el ‘frío viento de la guerra’”. En sus páginas interiores, recoge que “el Papa dice que hay que desenraizar la corrupción, la vida debe ser protegida desde el principio hasta el final”.