Tres indigentes interrumpieron con insultos y agresiones la celebración de la Eucaristía en la basílica del Sacro Cuore de la capital italiana, por lo que el párroco se vio obligado a llamar a la Policía
La primera misa de la mañana celebrada el pasado domingo en la basílica del Sacro Cuore de la calle Marsala de Roma, en la céntrica zona de la estación de trenes de Términi, acabó con el sacerdote, Guido Panella, insultado y agredido por una indigente que, acompañada por otras dos personas ‘sin hogar’, interrumpió la celebración religiosa y propinó una bofetada al presbítero.
“Aquí pasa quien quiere y nosotros acogemos a todo el mundo, pero nunca hasta ahora había sucedido una cosa así. Había un grupo de peregrinos provenientes de Rímini que se han quedado conmocionados de ver esta escena”, contó Panella. El sacerdote, que pidió que interviniera la Policía, no quiso poner una denuncia contra la agresora, que resultó ser una ciudadana somalí de 53 años sobre la que pesan varias órdenes de expulsión de Italia por encontrarse en situación irregular.
Según la reconstrucción de los hechos publicada por el diario romano Il Messaggero, Panella se encontraba en el confesionario mientras otro sacerdote celebraba la Eucaristía cuando entró en el templo la indigente que comenzó a insultar tanto al celebrante como a los fieles. El párroco intervino entonces para tratar de calmar a la mujer, e incluso le dio una moneda de un euro. “Parecía endemoniada. Gritaba y era imposible calmarla”, contó Panella al citado periódico.
Aunque inicialmente abandonó la basílica del Sacro Cuore, la mujer regresó luego al templo acompañada por otras dos personas ‘sin hogar’ que agredieron verbalmente a los dos sacerdotes y a los feligreses. Fue entonces cuando el párroco llamó a la Policía. A la llegada de los agentes, dos de los indigentes escaparon, pero la mujer se quedó y agredió físicamente a Panella. Los policías se llevaron a la indigente, que poco después quedó en libertad al no querer el sacerdote presentar denuncia contra ella.