El Vaticano celebraba ayer la duodécima audiencia por uso ilícito de fondos de la Santa Sede, la cual finalizaba con una modificación en las fechas de los próximos interrogatorios. El más inminente, de hecho, que era el del cardenal Angelo Becciu, si bien estaba previsto para mañana, 7 de abril, se celebrará finalmente el 5 de mayo.
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La audiencia de ayer se centró, en todo caso, tal como informa Vatican News, en Reneé Brülhart, ex presidente de la Autoridad de Inteligencia Financiera (AIF), quien se mostró “firmemente convencido de no haber cometido ningún delito”. Señaló, asimismo, que considera “inverosímil y denigrante la lectura de conductas realizadas para dar ventaja a personas que no conozco en detrimento de la Santa Sede”, a la que ha servido “con compromiso y dedicación” desde 2012.
Carrera en el Vaticano
Acusado de abuso de funciones, Brülhart leyó una declaración espontánea en la que quiso hacer “aclaraciones y precisiones” para “poner de manifiesto” lo que llamó “la falta de fundamento de las acusaciones”. En este sentido aclaró, en primer lugar, su relación profesional con la Secretaría de Estado, la Secretaría para la Economía y la misma AIF (ahora ASIF).
A continuación, rememoró su “carrera” en el Vaticano, donde ha pasado de ser consultor a director de la AIF, luego presidente de la Autorithy y consultor de la Secretaría de Estado. Así, ha asegurado que siempre ha trabajado “para los fines que se le asignaron de acuerdo con las instituciones vaticanas”.