El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, cuenta con el apoyo explícito de Francisco para seguir adelante con “el camino iniciado” para afrontar la crisis de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia, que se concreta en la auditoría externa encargada a Cremades&Calvo Sotelo, así como para colaborar con la Comisión del Defensor del Pueblo promovida por el Gobierno.
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Así lo ha manifestado tras la audiencia que esta mañana ha mantenido con el Papa y en la que ha estado acompañado por el vicepresidente Carlos Osoro, y por el secretario general, Luis Argüello. El cardenal arzobispo de Barcelona justificó la visita a Roma al cumplirse dos años de su elección como presidente de los obispos y para ponerle al día de cómo se está afrontando la lacra de la pederastia eclesial.
Con las víctimas
“Nos ha animado a seguir en ese camino de escuchar, acompañar y atender a las víctimas que son el centro de todo, colaborar con todos como ya hemos dicho y, sobre todo, prevenir”, expuso el purpurado sobre el diálogo con Francisco, que se mostró interesado tanto por los nombres como por la metodología utilizado por el despacho de abogados de Javier Cremades. “Ha escuchado con interés y ha hecho sus aportaciones en sentido positivo”, desveló Omella.
El presidente de los obispos confía que el sistema híbrido en el que ya es está trabajando “pueda servir para otros países, porque de alguna manera es original, porque no es ni la metodología ni de Francia ni de Alemania”. “El hecho de que haya profesionales de distintos países nos puede ayudar”, planteó.
Colaborar con Gabilondo
Sobre la participación de la Iglesia en la comisión liderada por Ángel Gabilondo, el cardenal Omella reiteró su “actitud abierta a colaborar con todos”. “¿Sentarnos para formar parte? Estamos a la espera de que la constituya, conozcamos los objetivos y la metodología”, apostilló, dejando caer que “de momento no sabemos nada”.
En relación a un posible viaje a España, el presidente de los obispos se remitió a declaraciones previas del pontífice cuando dijo que “se lo está pensando y reflexionando”. “Como buen jesuita es de mucho pensar. Dejémosle pensar, a ver si se decide ya pronto y nos saca de esa pregunta que nos hacemos todos. Santiago le espera con los brazos abiertos y en Cataluña también le esperan”, explicó. Y remató esta cuestión diciendo: “Nosotros le hacemos la oferta y él sigue reflexionando y meditando”.
La España vaciada
Sobre las cuestiones de nuestro país sobre los que muestra especial interés, Omella destacó que “le preocupa todo, en especial el tema de los migrantes”. En este sentido, desveló cómo el Papa ha animado a repoblar la España vaciada con migrantes y refugiados. En paralelo, también les instó a “no perder las raíces cristianas de Europa” dando un impulso a la evangelización, “a estar en salida” en medio de la secularización. Así, Omella se ha sentido interpelado por el pontífice para “vivir con valentía nuestra fe, los sacramentos, la caridad, el compromiso con los pobres”.
Al hilo de esta cuestión Omella también comentó que “hemos descubierto una vez más el cariño que tiene a España, conoce bien los temas de España, tanto los vinculados a la población civil como a la comunidad cristiana”. “Siempre tan agradable, nos ha dado la bendición para todos los españoles”, añadió.
En relación al estado de salud de Francisco, Omella explicó que le preguntó directamente por su rodilla, a lo que el Papa contestó: “El problema es dar el primer paso. Una vez que lo doy, todo se solventa”.