Héctor Fabio Henao ha asegurado, en entrevista con El Tiempo, que se encuentra al frente de las relaciones Estado- Iglesia en Colombia, tras su paso de 25 años como director de la Cáritas nacional.
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De hecho –señaló– que “un primer paso que se está dando es el de dialogar con los candidatos a la Presidencia de la República” sobre todo para ayudar a escuchar “los clamores de los territorios”.
Asimismo ha informado que es el representante del Episcopado colombiano en el “Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, un mecanismo muy pluralista de participación, en el que está representada la sociedad colombiana con sus distintos actores”.
El sacerdote de la paz en Colombia reafirma que seguirá aunando esfuerzos para promover “mecanismos de diálogo”
Aumento del desplazamiento
Henao ha lamentado que el desplazamiento “vuelve otra vez a ser muy preocupante” sobre todo en regiones afectadas como Cauca, Chocó y Arauca.
“Está subiendo y tiene que ver, en parte, con la disputa por el control territorial y las rutas del narcotráfico; pero también, en muchos casos, con la necesidad de acallar poblaciones que podrían transmitir información a organismos internacionales y a las mismas autoridades”, acotó.
El presbítero denunció que “el confinamiento también es una realidad en Colombia”, inclusive “hay poblaciones que no pueden, ni siquiera, desplazarse por la presencia de actores armados ilegales”.
“Nosotros esperamos que el país encuentre los caminos para prevenirlo. Hay que mantener la atención sobre las alertas tempranas que emite la Defensoría del Pueblo; mantener mecanismos de prevención muy ágiles, de respuesta rápida frente a esos llamados”, ha dicho.
En Arauca y Quibdó
En cuanto al grave conflicto en Arauca, Henao ha indicado que el mayor número de asesinatos se ha registrado en Saravena, por ello “fuimos allí” y “nos hablaron de grupos que se han confinado por miedo a la situación, entre ellos los excombatientes”.
Añade: “Una situación muy difícil, porque hay quienes han salido huyendo pero no aparecen registrados como desplazados. Muchos están en Bogotá y en otras ciudades, dispersos por el país”.
Por otra parte, ha mencionado que viajó con el presidente de la Conferencia de Obispos, Luis José Rueda, a Quibdó, otra de las regiones afectada por la violencia.
“Allí monseñor Rueda fijó una posición muy clara, diciendo que esto no puede ser tomado a la ligera. Se está trasmitiendo una realidad que no puede ocultarse y es que en estas zonas del país están pasando situaciones muy graves”, cuenta.
Foto: CEC