Los bomberos llevaron a hombros a un crucificado del siglo XVII en una salida en la que participaron menores refugiados de la guerra
Hoy, en torno a las diez de la mañana, se estrenaba en Madrid la procesión de El Cristo de los Niños. Promovida por el padre Ángel, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, la salida de una talla del siglo XVII estuvo respaldada por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.
Fueron los bomberos madrileños los encargados de portar a hombros a la imagen del Crucificado que no cuenta con paso procesional, pero que sí estuvo acompañado por una banda de música, así como por el cante de una saeta al comienzo y al final del recorrido por el barrio de Chueca.
En la comitiva se encontraba un grupo de niños refugiados de la guerra de Ucrania, que acompañaron al Cristo con túnicas con los colores de la bandera de su país. Se trata de menores pertenecientes a familias a las que Mensajeros de la Paz, la asociación del padre Ángel, ayudó a escapar del conflicto y que actualmente están acogidas en nuestro país.
“Gracias por tener sueños y por buscar la manera de hacerlos realidad”, expresó el cardenal Osoro al padre Ángel, que valoró este propuesta lanzada por el sacerdote: “Que los niños de Madrid tengan su propia cofradía”.