Después de dos años en que la pandemia solo permitió la realización de las misiones de Semana Santa de forma virtual, en este 2022 volvieron de manera presencial. Y tan solo el movimiento ‘Juventud y familia misionera’, del Regnum Christi, aportó a esta causa a favor del Evangelio unos ocho mil voluntarios.
- PODCAST: Via Crucis informativo
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Estos misioneros llevaron la Buena Nueva a 522 comunidades, tanto de México como de Centroamérica. La iniciativa tuvo por nombre “Megamisión”; comenzó desde el pasado sábado 9 de abril y concluirá el próximo domingo 17 con la clausura a nivel nacional en la explanada de la Universidad Anáhuac Norte, de la Ciudad de México.
Desde hace 28 años, ‘Juventud y familia misionera’ se ha dado a la tarea de evangelizar y hacer misiones humanitarias. Y si bien la crisis sanitaria afectó su servicio apostólico, durante la pandemia mantuvo presencia digital a través de una plataforma con recursos formativos y herramientas para vivir los días santos desde casa.
En entrevista para Vida Nueva, la directora de ‘Juventud y familia misionera’ para México y Centroamérica, Brenda Treviño, explicó que este año los misioneros visitaron 24 estados de la República Mexicana para llevar el siguiente mensaje: “Aquí estoy yo, respondo a tu llamado”.
Una metodología propia del apostolado
Brenda Treviño explicó que al ser la Semana Santa la más importante del año para los católicos, se llevó a las comunidades el mensaje de amor de Cristo.
“Como misioneros, ayudamos a que las comunidades puedan vivir los días santos de una manera más profunda y espiritual, y no pasarlos por alto, sino realmente que conozcan y vivan el misterio de todo esto que sucedió hace más de dos mil años”.
Detalló que en cada comunidad se trabaja con la metodología del apostolado que consiste en el ‘visiteo’, donde una vez que se les ha permitido el ingreso a un domicilio, tres o cuatro misioneros leen el Evangelio del día y luego la familia también comparte respecto a su fe.
“Se les invita también a la oración, a acudir a la iglesia y a acercarse a los sacramentos; si no están casados, se les motiva a que se casen por la Iglesia, que bauticen a los hijos… para esto también hay un sacerdote rotando por las comunidades”, detalló la joven misionera.
En el ‘visiteo’ también se les invita a participar en las actividades de catequesis que se tienen por la tarde, y en las que se trabaja a través de diferentes dinámicas, dependiendo si son grupos de niños, adolescentes o adultos; los misioneros concluyen su labor diaria con un rosario en la capilla de la comunidad.
A partir del Jueves Santo por la tarde, las actividades cambian a fin de que se realicen los oficios de esos días, como la representación de la Última Cena y del Lavatorio de pies; el Viernes Santo, en las comunidades se tiene el Viacrucis, y el Sábado Santo, por la noche, la misa de fuego nuevo; el Domingo de Resurrección se celebra la misa de clausura en cada comunidad.
Al encuentro de los más alejados
A finales de los años 80´s, los miembros del Regnum Christi comenzaron a participar de manera espontánea en misiones de evangelización, experiencia que fue creciendo hasta sumar miles de personas, e incluso, familias enteras.
En 1993 se consolidó propiamente el apostolado Juventud Misionera con la participación de alrededor de mil personas y 20 familias. Ese año, al celebrarse el Año de la Familia, se decidió llamar al proyecto ‘Juventud y familia misionera’.
Cabe mencionar que actualmente, con el apoyo de la Iglesia local, ‘Juventud misionera y familia misionera’ y las Misiones Médicas se han extendido ya a 30 países: México, Estados Unidos, El Salvador, Venezuela, Chile, Colombia, Brasil, Argentina, Cuba, Costa de Marfil, Polonia, Nueva Zelanda, Australia, Rumania, Hungría, Filipinas, Canadá, Belice, Italia, Francia, España, Irlanda, Alemania, Bosnia, Islas Bahamas, Líbano, Inglaterra, Austria, Bélgica y Lituania.