La segunda sesión de la tarde de hoy en la 51ª Semana Nacional de Vida Consagrada organizada por el Instituto Teológico de Vida Religiosa ha tenido lugar de la mano de María del Carmen Massé García, doctora en Teología por la Universidad Pontificia Comillas, bajo el título ‘Un tejido de nuevas relaciones que desconciertan e interpelan a la vida consagrada. Igualdad, modelos de familia, relaciones de género’.
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La consagrada ha comenzado su alocución señalando que “las relaciones con los demás, con nosotros mismos e incluso con Dios han cambiado”, pero que, sin embargo, el evangelio llama a “reconocer la realidad tal y como es, encontrar amor y ternura, acompañar con amor, paciencia y misericordia y anunciar las exigencias del Reino”.
Iglesia, casa de todos
Así, pueden surgir preguntas nuevas como “¿qué es ser madre o padre? ¿Qué es una familia? Todo esto atraviesa en el modo de ver y entender la realidad”. Realidades en las que, a pesar de ser “desconcertantes” se puede “encontrar mucho bien, mucho amor y mucha ternura”.
Por otro lado, ha aseverado que “la realidad de la familia es más importante que la idea de matrimonio” y, de hecho, “existen muchas familias en las que no hay un matrimonio en su interior, como el caso de las madres con hijos”.
Finalmente, como asignaturas pendiente de la Iglesia ha subrayado que esta debe “escuchar a todos, también a la mujer”, y que debe potenciar su valor como “casa de todos, en especial de sus hijos más vulnerables”.
