Sigue sin haber paz en las inmatriculaciones después del estudio por parte de Moncloa. Y es que el partido de Gobierno Unidas Podemos ha pedido en el Congreso que el patrimonio con categoría de interés cultural que pertenezca a instituciones eclesiásticas sea declarado de dominio público, corrigiendo así la serie de bienes inmatriculados de la Iglesia conforme a la anterior Ley Hipotecaria.
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Herencia franquista
El diputado Txema Guijarro ha presentado una proposición no de ley pidiendo el impulso de una ley orgánica de Libertad de Conciencia que “garantice la laicidad” del Estado y de las personas “independientemente de sus convicciones”. El hecho de que no exista, se motiva en la petición, es herencia “en gran medida del pasado dictatorial nacional-católico, un anacronismo que debe ser superado para equiparar al país con los Estados del entorno”.
Además reclama la derogación los Acuerdos entre España y la Santa Sede de 1979, así como los pactos existentes de este tipo con las confesiones minoritarias. Estos serían la “clave de bóveda de los privilegios de todo tipo de la Iglesia católica” y otra “herencia persistente del nacionalcatolicismo”. A la Comisión Constitucional, además, le ha exigido que recabe los registros de propiedad el listado y notas simples de todos los bienes inmatriculados por la Iglesia católica desde 1946 a 1998, según informa Europa Press. Y es que el diputado considera “insuficiente” la cifra de un millar de bienes sobre los que la Iglesia dice que no le consta su titularidad o que corresponden a terceros.