Isauro Covili, actual vicario general franciscano en el mundo y superior provincial en Chile, ha sido asignado a la diócesis del norte del país
La Nunciatura Apostólica en Chile ha anunciado hoy el nombramiento como obispo de Iquique al actual vicario general mundial y superior provincial en el país de la Orden Franciscana, Isauro Covili Linfanti, ofm.
El obispo electo nació en marzo de 1961 en Lumaco, Región de La Araucanía, a 620 kilómetros al sur de Santiago. Tomó el hábito franciscano en 1981 y dos años después hizo sus votos simples. En 1987 hizo los votos solemnes y fue ordenado sacerdote en noviembre de 1990. Ha sido párroco e integrante del Consejo de Presbiterio en varias diócesis de Chile, aunque destaca su dedicación a la animación de la justicia y la paz en sectores marginales, especialmente en Santiago.
En 2010 publicó el libro “Memoria de una Iglesia orante y peregrina”. Desde 1997 ha estado dedicado a la formación de profesos temporales, novicios y postulantes y ha sido moderador de la formación permanente.
En 2015 fue elegido vicario provincial, y en 2017 ministro provincial. En julio del 2021, el Capítulo General en Roma lo eligió Vicario General de la Orden de los Hermanos Menores.
Provenientes de Perú, en 1553 se instalan en territorio chileno los cinco primeros religiosos franciscanos, llegados junto a los conquistadores españoles.
Inmediatamente comienzan la evangelización de los indígenas, la atención espiritual de los españoles y la organización de la Orden. El Capítulo General celebrado en Valladolid en 1565, con aprobación del Papa Pío V, declaró a la Custodia de Chile independiente de la Provincia del Perú, elevándola a la categoría de Provincia con el título de la Santísima Trinidad, que conserva hasta nuestros días.
La presencia franciscana en Chile ha sido un constante aporte en las artes, la educación y principalmente en la construcción de la Iglesia chilena. Muchos de sus integrantes han sido obispos, educadores, evangelizadores siempre cercanos a los más pobres y sufrientes, desde la Paz y el Bien, en estos 463 años de servicio.
Desde El Vaticano, Covili ha enviado un mensaje de saludo a la iglesia de Iquique. “Creo profundamente en el Señor que se encarnó, se hizo pobre para enriquecernos a todos y creo que la Iglesia de Iquique, que es universal y local a la vez, tiene una bella historia que contar, que abrazar, que custodiar”, dice el nuevo obispo en parte de su mensaje.
Agrega: “Un presente que tenemos que vivir con generosidad y un futuro a proyectar con esperanza, con audacia, con coraje, con alegría. Claves que acompañarán nuestro caminar para seguir siendo Iglesia sinodal, para ser una Iglesia profética, para ser Iglesia esperanzadora. Para ser una Iglesia de relaciones cordiales, fraternas; construyendo ambientes sanos, seguros, respetuosos de la dignidad sagrada de toda persona, especialmente de los más pobres, de los que sufren, de los más vulnerables”.
Cierra su mensaje invitando “a rezar por la paz. En un mundo de tanta violencia, en un mundo de tanta guerra, estamos invitados a rezar por la paz, pero también a trabajar por la paz y a construir relaciones humanas fundadas en la paz. Que siempre la búsqueda del bien común y del bien, y de lo mejor para cada uno, esté presente. De la mano de María, Madre hecha Iglesia que siempre nos dirá “hagan lo que Él les diga”. Que el Señor Jesús a todos nos acompañe -teniendo la Basílica del Vaticano, San Pedro, de fondo – me despido deseándoles a todos la bendición y la paz del Señor”.