Secretario personal de Juan Pablo II durante décadas y arzobispo de Cracovia entre 2005 y 2016, el cardenal Stanislaw Dziwisz ha salido airoso de la investigación que el Vaticano ha realizado sobre su tiempo pastoral en Polonia; concretamente, sobre la denuncia de un sacerdote que afirmó haber documentado en una carta los abusos cometidos por otro presbítero, lamentando que nunca tuvo respuesta.
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Así, en 2021 se envió desde Roma al cardenal italiano Angelo Bagnasco para que estudiara lo ocurrido y analizara si había habido o no un delito de omisión en la investigación de supuestos abusos. Ahora, según ha anunciado la propia nunciatura en Polonia, queda demostrado que la actuación de Dziwisz fue “correcta y, por lo tanto, la Santa Sede decidió no continuar”.
En el informe McCarrick
Otro caso en el que apareció el nombre de Dziwisz y del que no ha habido aún resolución alguna fue cuando el Vaticano publicó, en 2020, el informe sobre el cardenal estadounidense Theodore McCarrick. En él se constató que el secretario de Wojtyla desaconsejó su nombramiento como arzobispo de Washington ante las sospechas de que el prelado norteamericano tenía una conducta sexual inapropiada.
Una opinión que cambió cuando McCarrick le envió a Dziwisz una carta y ya este dio el aprobado para que ocupara la titularidad de la diócesis de Washington. Años atrás, esta ambigua posición (el secretario aparecía en una veintena de páginas filtrando la información que le llegaba al Papa) hizo que la televisión polaca ‘TVN24’ denunciara su actuación en el controvertido documental ‘Don Estanislao. La otra cara del cardenal Dziwisz’.