Desde este mediodía, cuando lo ha anunciado la Santa Sede, Laurent Ulrich es el nuevo arzobispo de París. A sus 70 años sustituye a Michel Aupetit, quien el pasado diciembre presentó su renuncia al Papa ante la polémica generada por las acusaciones de tener una relación sentimental con una mujer, algo que siempre negó.
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Hasta ahora, Ulrich era el obispo de Lille, donde llegó en 2008, siendo su primer destino episcopal Chambéry, diócesis de la que fue consagrado obispo en el año 2000.
Renuncia en cinco años
Debido a su edad (en menos de cinco años tendrá que presentar al Papa su renuncia), muchos interpretan que se trata de un hombre de consenso para liderar una corta transición. Y es que, tras el largo período pastoral del cardenal Vingt Trois, Aupetit, su sucesor en París, ha tenido que hacer frente a polémicas como la antes citada o el Informe Sauvé, que ha sacudido a toda la Iglesia gala por la alta incidencia de abusos en su seno, teniendo una resonancia especial en la capital.
Según ‘Le Journal di Dimanche’, Ulrich es “un progresista muy comprometido” y que destaca especialmente por “sus discursos sobre la causa migratoria”.
Como avanza también este rotativo, el nuevo arzobispo parisino “no era el primer favorito. En un principio, el Papa había querido nombrar al arzobispo de Marsella, Jean-Marc Aveline, de 63 años, pero este declinó la propuesta a mediados de marzo”.